Irak, catalogado como uno de los cinco países más afectados por el calentamiento global según Naciones Unidas, se encuentra enfrentando una situación crítica debido a una ola de calor implacable. En medio de esta situación, la población iraquí afronta temperaturas que alcanzan hasta los 51 grados Celsius, un escenario especialmente difícil para aquellos que deben trabajar al aire libre. 

La capital de Irak, Bagdad, registró una temperatura de 50 grados Celsius el domingo, y se espera que esta cifra sea superada este lunes. 

El contexto actual de Irak se ve agravado por una prolongada sequía, ya que el país enfrenta su cuarto año consecutivo de falta de precipitaciones. El impacto del cambio climático se hace palpable en la escasez de recursos hídricos y la vulnerabilidad ante fenómenos climáticos extremos. 

Volker Turk, el jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, advirtió durante su visita a Irak el 9 de agosto que la región está entrando en la "era de la ebullición global". Turk hizo esta declaración después de su visita a zonas afectadas por el calor extremo y la contaminación en el sur de Irak. En conferencia de prensa en Bagdad, Turk expresó que lo que está ocurriendo en Irak es una señal de lo que podría esperar al mundo si no se toman medidas efectivas para abordar el cambio climático. 

Devastadores incendios en Hawái  

Las autoridades en Hawái, Estados Unidos, enfrentan una situación desoladora a medida que las labores de rescate continúan tras los devastadores incendios que han azotado la isla. Este desastre se ha catalogado como el peor en la historia del estado, con un impacto humano y material sin precedentes. Actualmente, el número de muertos alcanza los 96, pero con los rescatistas inspeccionando minuciosamente cada rincón, calle y edificio, es probable que esta cifra trágica continúe creciendo. 

Más de 27,000 estructuras han sido reducidas a cenizas en la región, lo que se traduce en pérdidas económicas estimadas en 5.6 millones de dólares. 

La cooperación de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y la labor de 20 perros de rescate han sido fundamentales en las operaciones de búsqueda. Sin embargo, con la magnitud de la devastación, se prevé que el número de fallecidos aumente a medida que avanzan las labores de recuperación. 

Este desastre se ha convertido en uno de los incendios más trágicos en la historia de Estados Unidos en el último siglo. La comunidad de Hawái enfrenta una ardua tarea de recuperación, mientras el país y el mundo observan con tristeza y solidaridad. 

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