México.- El estadio Azteca lució un ligero dominio de la afición de Cruz Azul. La ilusión por cortar una racha de 21 años sin título invadió a millones de cruzazulinos.
Desde tres horas antes del juego, la asistencia al Coloso ya era notable con miles de aficionados en el estacionamiento y haciendo filas para ingresar a las gradas.
Cuando faltaban 120 minutos para el silbatazo inicial, el estacionamiento del Azteca fue cerrado, pues no entraba ningún automóvil más.
En las gradas, los azules prevalecieron, pero no por mucha diferencia, pues igualmente resaltaban las miles de casacas azulcremas que apoyaban a las Águilas, pero existió un aproximado de 60 por ciento de seguidores de La Máquina por un 40 de los de Coapa.
Sin embargo, en la cancha los emplumados dejaron claro que el Azteca es y será su casa y no permitirán que ningún intruso les falte el respeto.
Esta entrada al estadio Azteca ocurrió con todo y que los boletos en reventa afuera del estadio alcanzaban hasta los 30 mil pesos, mientras que los más baratos que se ofrecían eran de 4 mil 500 pesos.
Staff Diario de Morelos