El 24 de julio de 2025, a las primeras horas de la mañana, las autoridades federales llevaron a cabo una operación significativa en el poblado de Tres Marías, Huitzilac, desmantelando una bodega clandestina utilizada para el almacenamiento y distribución de combustible robado.
Este evento, alertado por ciudadanos debido a un intenso olor a gasolina, forma parte de los esfuerzos continuos del Gobierno mexicano para combatir el robo de hidrocarburos, un problema que ha afectado gravemente las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la seguridad nacional.
Detalles del operativo
La bodega, ubicada en el kilómetro 48 de la carretera México-Cuernavaca, fue intervenida por un operativo conjunto que incluyó a la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos.
Según reportes, la acción se inició tras denuncias anónimas que señalaban un fuerte olor a combustible en la zona, lo que llevó a las autoridades a obtener una orden de cateo para investigar posibles delitos relacionados con la posesión de hidrocarburos.
La Fiscalía General de la República (FGR) a través de la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) en Morelos, obtuvo de un juez de control, una orden de cateo por el delito de posesión y/o almacenamiento de hidrocarburo, previsto y sancionado en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos.
La diligencia judicial se efectuó en un inmueble ubicado kilómetro 48+200 de la carretera México - Cuernavaca, en donde se aseguraron aproximadamente 19 contenedores de diversos tamaños, así como cinco de los conocidos como Frac Tank, con capacidad de hasta 80,000 litros. Estos contenían líquido con características de un petrolífero.
El inmueble fue asegurado y permanece bajo la vigilancia de las autoridades, mientras peritos y fiscales realizan diligencias para identificar a los responsables y determinar si forma parte de una red más amplia de tráfico de hidrocarburos.
La operación, también incluyó la inspección de bidones y tanques, sugiriendo un almacenamiento significativo para abastecer estaciones de gasolina en Morelos.
Contexto nacional
El robo de combustible, conocido como huachicol, ha sido un desafío persistente para México, con pérdidas estimadas en 75,000 millones de pesos para Pemex entre 2019 y 2024. Este delito no sólo afecta las finanzas públicas, sino que también representa riesgos significativos para la seguridad, como lo demuestran tragedias como la explosión de Tlahuelilpan en 2019, que dejó 137 muertos.
La administración actual, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha intensificado los operativos, con decomisos notables como los 15 millones de litros asegurados en Coahuila en julio de 2023 y más de 14.3 millones de litros desde octubre de 2024 hasta julio de 2025.
El gobierno ha implementado estrategias como la trazabilidad de combustibles y el aumento de la seguridad en ductos, según El País. Sin embargo, el problema persiste, con reportes indicando que en 2025 se han decomisado 50 millones de litros de diésel ilegal en aduanas, y estimando que el huachicol equivale a pérdidas anuales de 1,350 millones de dólares, suficientes para construir siete hospitales.
Las redes delictivas han diversificado sus métodos, incluyendo el contrabando transnacional, como se detalla en Financial Times, lo que complica aún más el combate.
