Este fin de semana arranca el torneo de futbol en la primera división y una de las novedades, que no son muchas, tiene que ver con el arbitraje.
Luego del clamoroso triunfo de la quinteta de jueces que representó al balompié nacional en Qatar, vuelven a la escena doméstica César Ramos Palazuelos, Alberto Morín, Miguel Ángel Hernández, Fernando Guerrero y la súper estrella Karen Díaz.
Al contrario de lo que sucede en otras latitudes donde el mundialista es considerado casi una “vaca sagrada”, en nuestro país se les va a exigir y en serio que tengan trabajos que rayen en la perfección. Nuestros nazarenos están obligados cada semana no solo a demostrar que son muy buenos sino, además, que son gente decente.
La novedad para la Liga MX tiene que ver con la tecnología y consiste en que, para las revisiones, se implementa la línea para determinar la posición de fuera de juego.
Este aditamento existe prácticamente en todas las Ligas serias del mundo, pero es hasta ahora en que las autoridades federativas apretaron al proveedor para que las incluyera en el contrato. Ya era hora.
Importante es aclarar que no se trata de la tecnología que se usó en la Copa del Mundo. Las diez o doce cámaras que trazaban líneas o vectores al cuerpo de los jugadores y el balón con chip para determinar el exacto momento en que este es jugado, resultan carísimos y en este momento no hay una sola federación que lo tenga.
Sin embargo, contar con la línea en las repeticiones es un buen adelanto, aunque no debemos pedir la infalibilidad de la maquinaria mundialista. A esa sí que no se le escapaba nada.
Otro reto será disminuir el número de revisiones que sugiere el VAR. Durante el Mundial fueron muy pocas las veces que el juez central acudió al monitor. Pese a que no llegaron ni a diez, hubo marcados errores lo que demuestra que, mientras el árbitro sea un ser humano y la regla tenga un alto grado de interpretación, los yerros se seguirán presentando.
El problema es que en nuestro medio se pretende usar la herramienta para disipar la polémica y no es esa la función del VAR. Solamente se tendrían que revisar los errores claros y obvios pero los propios dirigentes, directores técnicos y medios de comunicación piden que se revisen una cantidad inusual de jugadas y de esa manera, hemos “tropicalizado” su uso para ver cuatro o cinco revisiones por partido. En fin, ojalá tengamos un buen torneo luego de la pesadilla vivida en Qatar.

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