Llegaron las lluvias y empezamos con una realidad distinta de la que teníamos, el Delegado de la Fiscalía General de la República, mi querido amigo Hugo Bello, nos informa que están investigando a seis presidentes municipales por su relación con los miembros de los diferentes grupos de la delincuencia organizada. Hay familias enteras que se han hecho del poder a través de este tipo de relaciones, lo grave es que todo mundo sabe y conoce esta situación, pero el gobierno los ha tolerado por años, y no se ve fácil que en verdad el gobierno vaya en contra de muchos que ahora pertenecen a su partido, pese a que es tan simple saber dónde están y con quién se juntan; todos en sus lugares de origen lo saben.
En fin, que la situación es muy importante porque las acciones que se tomen nos dirán, de manera clara, si en verdad el Gobierno de México quiere limpiar la casa. Sabemos que no es fácil, pues el crimen organizado tomó posesión de muchos estados, y aquí, en la ciudad de colonias que todo mundo conoce, las balaceras por tomar los espacios se dan cada semana sin que se diga nada de ellas; la verdad, la ciudadanía está callada, pero la situación le está llegando al copete, y esperemos que en verdad el gobierno federal dé muestras de que va en contra de la corrupción en las autoridades locales, porque no hay sólo presidentes municipales cómplices, y todos sabemos que hay otras gentes amarradas a la delincuencia en las diputaciones locales y federales, sólo que todo mundo tiene miedo, y con razón porque por cualquier motivo te meten varios balazos; así que el asunto no se ve fácil.
A la familia de Graco es a la que parece que, por fin, ya le llegó su hora, ya que se ha empezado a investigar a sus colaboradores, los que en muchos casos no tenían ni vela en el entierro, porque el “junior” era quien decidía todo, pero que si firmaron tendrán que pagarlo. La familia de esa mafia está en la mira, las denuncias sobre la corrupción en ese régimen está en boca de todos y las denuncias existen, aunque puede ser que mal hechas, pero hay pruebas que, según nos señalan, el ex fiscal en contra de la corrupción guardó para que no tocaran a su jefe; por lo que, si en verdad el nuevo fiscal anticorrupción sabe y viene con instrucciones de no encubrir a nadie, podría encontrar al menos cómo hacerlos que regresen lo que se llevaron.
Con los cambios de los fiscales veremos si realmente el régimen del nuevo gobierno quiere de a de veras acabar con los corruptos, ya que tienen una pléyade de personajes que durante más de doce años hizo reinar en Morelos la corrupción, que se dio en verdad grande y bien nutrida. Ahí tenemos al Lobito, que de muerto de hambre, con una motoneta chafa recorría la ciudad y ahora tiene motos con valor de dos millones, casas en Acapulco y en Estados Unidos, y vive en la Veranda como potentado, y a quien nada le han hecho siendo una de las grandes ratas, después de dejar el gobierno municipal lleno de deudas, con la capital del estado totalmente abandonada. También tenemos al “hijo preferido”, que se llevaba el 30% de cada obra que se realizaba; por eso se levantan los pisos y empiezan a deteriorarse las esquinas de las calles, ya que la construcción es corriente y las obras lo demuestran. Para más ejemplos, tenemos también a los hermanos Bravo, acompañados del sobrino que, en tres años en la capital y seis en el gobierno, no sólo trabajaron para su santo, sino que entregaron a la delincuencia parte del patrimonio municipal y estatal. Tenemos estos casos por señalar algunos solamente, pero así en todo el estado existen muchísimos ejemplos de corrupción flagrante.
Ahora es el momento, queremos ver la capacidad de los dos fiscales, a ver si en verdad tienen la capacidad jurídica y los arrestos para empezar a detener a todos los que en doce años acabaron con gran parte del patrimonio morelense.
El gobierno se queja de que no se denuncia, pero la gente pregunta para qué, dado que al Lobito lo detuvieron y estuvo
en la cárcel, pero es un rumor muy extendido que salió con dos “melones” de por medio, y se quedó con todo lo que se robó, y solo un pellizquito a un magistrado le repartió.
Todo eso tiene a la sociedad en la espera, en la molestia y la desesperación de que roban y roban y no hay nadie que haga algo. Pero ahora ya no hay pretextos, veremos si en verdad las autoridades del nuevo gobierno van a responderle a la ciudadanía y no al partido o a sus líderes. La moneda está en el aire y todos queremos ver qué sucede. ¿No cree usted?
En otro asunto, en el Grupo Empresarial Morelos tendremos, el día 14, un desayuno al que hemos invitado a tres de los candidatos a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por la importancia del evento, les queremos pedir a los interesados en acudir a la reunión donde escucharemos de viva voz sus propuestas, que nos confirmen, para ordenar los desayunos que tendrán un costo de 350 pesos que deben pagarse individualmente, y con mucho gusto recibimos a todas las personas que nos quieran acompañar; después de escucharlos, tendremos una rueda de prensa para que los medios puedan preguntar. Están todos invitados.
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