Ni duda cabe de que falta talento en el manejo del Congreso del Estado, y la esperanza que teníamos puesta en que la nueva legislatura hiciera al menos un trabajo digno y pusiera en orden todo lo que la anterior realizó en agravio de los morelenses, se está viniendo abajo, porque cada día vemos que lo único que les interesa a los nuevos diputados es ellos mismos –la única determinación contundente que han tomado es que no se bajan el sueldo-, o sea ver cuánto sacan, y sólo se dedican con la “técnica graquiana” a declarar y declarar, pero no a hacer algo efectivo.

Las promesas en los funcionarios públicos es algo de lo que estamos cansados los morelenses, ya hemos tenido bastante regímenes completos de funcionarios que se hinchan de dinero sin el mínimo pudor, y nadie hace realmente nada efectivo para que regresen lo que se llevaron; y para colmo, el Congreso del Estado se encuentra fracturado, derivado esto de una lucha entre las fuerzas políticas por los órganos de control.

Dicha situación ha retrasado la aprobación de una prórroga, a favor del Poder Ejecutivo, para que presente la propuesta del Paquete Económico 2019 hasta el 15 de diciembre. Hasta ayer la sesión ordinaria que comenzó el jueves pasado, y en la que el Pleno votaría la solicitud del Gobernador del Estado, se encuentra suspendida.

Las cosas están tan fuera de control que el Partido Encuentro Social (PES) rompió acuerdos con el Partido del Trabajo (PT) y sus aliados del Partido Acción Nacional (PAN), Nueva Alianza (Panal), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC), lo que le ha valido perder los votos para aprobar la prórroga de 30 días al Poder Ejecutivo.

Y la grilla a todo lo que da de una manera burda, de manera extraoficial, se ha informado que el bloque de los siete diputados que conformó el PT pretende condicionar sus votos a cambio de tener mayor control en el Congreso del Estado; el PES busca aliarse con Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), no sólo por el tema presupuestal, sino para remover de la Junta Política y de Gobierno a Tania Valentina Rodríguez Ruiz, coordinadora del PT.

El real problema es que ninguno de los tres bloques, por sí mismos, tiene los 14 votos necesarios para avanzar en la aprobación de temas importantes, de ahí que la sesión ordinaria del jueves podría prorrogarse hasta la próxima semana.

Lo que podemos decir es que falta liderazgo, talento, conocimiento y mucha política para sacar al Congreso adelante; a pesar de que existe gente con experiencia las cosas no van bien y todo se les puede revertir en cualquier momento.

Mire usted nada más: el grupo representativo de los abogados de Morelos presentó una demanda de juicio político contra el ex gobernador Graco Ramírez por la retención indebida de 100 millones de pesos de participaciones federales a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Los demandantes acudieron al Congreso local a presentar la demanda, pues afirmaron que esta retención de participaciones federales de los meses de junio, julio y agosto de 2017 fue una de las causas que agravó la situación financiera de la UAEM, por lo que responsabilizaron a Ramírez de la grave crisis financiera que se traduce en la necesidad de mil 620 millones de pesos.

La huelga se levantó de una manera extraña y que quede claro que no buscamos culpables, sino por el contrario, quisiéramos entender cómo la levantaron única y exclusivamente con una promesa y quitándonos a los universitarios ingresos que ya teníamos. Perdón, pero nunca se había visto que una huelga se termine y los trabajadores pierdan, cuando deberían de ganar aunque sea en prestaciones; pero eso es otro cantar, lo grave es que los diputados no quieren entregar a la universidad el 3.5% del presupuesto, con lo que se saldría de problemas.

Para sustentar la demanda, los abogados presentaron como pruebas el corte de caja y los informes financieros, que demuestran que la decisión del Gobierno del Estado afectó severamente la operatividad de la UAEM. Por ello, pidieron a los diputados locales ser imparciales en la revisión de la demanda, pues aseguraron que el año pasado no la promovieron porque la anterior legislatura, que terminó su periodo el 31 de agosto pasado, “era un Congreso a modo” del ex gobernador.

El problema es que nadie hace nada ni define nada; pero, eso sí, cobran puntuales. No se entiende para qué tanto asesor y secretario de las comisiones si no hacen nada. Se necesita que alguien con nivel y conocimiento le meta la mano al Congreso, porque si no estos diputados van a salir iguales que los anteriores. ¿No cree usted?

Por: Teodoro Lavín León

lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin

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