Por lo que estamos observando, se inician los cambios en las dirigencias de los partidos políticos, que si bien son indispensables y necesarios, hacen que las cosas vengan más complicadas de lo que nos imaginamos, porque no vemos cómo, a nivel federal, se dé una unidad de los partidos de oposición para luchar contra Morena.

Después de los extraños resultados de las pasadas elecciones, en las cuales el PAN realmente gana todo en Cuernavaca, pero pierde la diputación federal con un Morenista que pocos conocíamos; por lo que, a pesar de que entendemos el voto diferenciado, los resultados nos parecen realmente extraños.

Por lo pronto, en este momento los cambios serán muchos en Acción Nacional, la dirigencia que está cambiando señaló que sería una mujer quien la encabece, lo que no nos dice nada más aparte de que se van los Terrazas y tampoco garantiza nada. Será necesario ver quién es la dirigente, por lo que necesitamos esperar a que tome posesión la nueva dirigencia nacional, porque, a pesar de que parece que no habrá cambio, uno nunca sabe.

En el PRI renunció Jonathan Márquez porque quiere ser electo y no por designación; lo cierto es que todos sabemos de su amistad con Alito, el presidente del CEN, por lo que no se ve quién se le oponga y, a pesar de todos los golpes, será el presidente, y lleva en la formula a una priista con trayectoria y experiencia, que es Laura Ocampo, que desde luego le abrirá puertas de algunos descontentos.

En el PRD es obligado el cambio por la muerte de la querida Cristina Balderas, pero no existe aún definición. Graco trata de meter la mano, lo mismo que Gayosso, pero a la fecha no se ve alguien que al menos le saque el 3 porciento que necesita para seguir con registro en la próxima elección.

Así que los tres ex grandes tendrán prácticamente elección interna. El problema primordial es que no le alcanza a ninguno de ellos para ganarle a Morena, si es que son realmente los resultados de los distritos federales sin truco y, si es así, necesitan de la alianza para ganarle y, desde luego, de la unión de Movimiento Ciudadano; para ello, necesitan desaparecer los egos -que son muchos- y, sobre todo, los intereses personales.

La única manera de que Morena no gane es que todos vayan juntos, si no, sólo perderán el tiempo.

Morena, por su lado, tiene problemas serios, los miembros del grupo de el Sub Secretario Rabín, que manejan la dirigencia, tienen un grupo fuerte de oposición que no quiere que sigan manejando el partido; así que dependerá de a quién y cómo apoye la dirigencia nacional a la nueva dirigencia, ya que la actual ya está fuera del estatuto y es necesario elegir o reelegir a la dirigencia estatal. La verdad es que localmente le fue mal en las pasadas elecciones, así que habrá que ver cuál es la estrategia del partido para llegar al 2024; ya es el único partido que nos falta en la gubernatura.

El PES está muerto y, con la separación del dirigente nacional del gobernador del estado, no se le ve futuro.

De los nuevos, sólo Alianza Social de Matías Nazario tiene camino, el ex diputado es un hombre de experiencia y tiene el apoyo del SNTE, así como de muchos amigos que ha hecho a través de su carrera; así que puede repuntar y convertirse en una nueva opción.

Morelos, en las elecciones federales, siempre desde el año dos mil ha apoyado a Andrés Manuel López Obrador con la mayoría de los votos; tendremos que ver cuál es la respuesta de la mayoría al final del sexenio.

Otro de los escenarios importantes será si el gobernador se queda a terminar su periodo en la gubernatura, o si es llamado al centro y se nombra un sustituto para que termine el régimen; esto tendrá que ser después de octubre, cuando cumple tres años, por lo que será muy importante quién sea el sustituto, ya que tendrá en sus manos el presupuesto y su trabajo podrá ser determinante en el resultado de la elección.

Hay varios apuntados, desde Pablo Ojeda el candidato del gobernador, hasta el propio Subsecretario Rabín Salazar, que quizá no quiera ser candidato en la constitucional, o la Directora de la Lotería Nacional Margarita González Sarabia, quien sería quien quizá tendría mayores facilidades porque tiene la ventaja de ser amiga de los diferentes miembros de los grupos estatales y los partidos políticos.

En fin, estamos en un periodo de transición. Esperemos a ver cómo se mueven las fichas, pero esperemos también que sea para beneficio de Morelos. ¿No cree usted?

Por: Teodoro Lavín León lavinleon@gmail.com Twitter: @teolavin

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