La transparencia es una de las deudas más grandes que tienen las instituciones gubernamentales con la ciudadanía; desde que se empezó ya hace bastantes años a hablar de transparencia, sólo se ha utilizado para afirmar que existe en los informes de los ejecutivos y para farsantear en los portales, que no sirven para nada por lo mal hechos que están o que están hechos para que nadie los pueda utilizar.
La rendición de cuentas es algo que es urgente en el país, pero que desde luego tienen una oposición brutal, ya que es una forma de evitar que roben de manera descarada como lo han hecho todos los gobiernos que han pasado por el estado y, por supuesto, el Municipio es uno de los que se han concentrado en el robo en despoblado.
Los gobiernos siempre hablan de transparencia, pero hacen como que no entienden bien de qué se trata ésta. Ejemplo de ello tenemos desde hace muchos años en Morelos, donde tenemos un instituto de transparencia que no funciona, y que cobra de manera exagerada pero sólo es una tapadera de los diferentes ejecutivos.
Nos pasa lo mismo que con las páginas de transparencia, que nunca están a la orden, nunca funcionan adecuadamente y en verdad no sirven para nada; pero, eso sí, hay que ver los textos que las preceden, en los que parece que de a de veras van a rendir cuentas y después nada.
Lo mismo sucede en política, siempre decimos que esta es la peor legislatura y que no rinde cuentas, llegó diciendo que pondría orden y metería a la cárcel a los rateros, pero ésos ahí siguen gozando de la lana, y los actuales diputados, igual que los anteriores, no rinden cuentas, por lo que no pasa nada realmente y sólo podemos ver que esta legislatura es exactamente igual o peor que la pasada porque de todas maneras no transparentan nada.
Y, para colmo, la Comisión de Hacienda la usan para amenazar, y el resultado ya lo vieron con la Ley Electoral. En verdad, la mediocridad está verdaderamente fuerte en el Congreso. El cinismo de los funcionarios del organismo encargado de la transparencia es grande, nunca han servido para nada, sólo son buenos para declarar y ayer decían: “Las estructuras concejales siguen siendo los entes obligados más renuentes a las obligaciones de transparencia y rendición de cuentas”, constató la Comisionada Presidente del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE).
Y, como si de a de veras trabajara, dice que “las que en este momento estamos batallando” hallan que una de las causas son las transiciones de administraciones; “es un tema a nivel nacional”, dijo y culpó a los procesos de alternancia: “no hacen una buena entrega-recepción”. Y yo me pregunto: ¿Entonces para qué está ella?
Señaló que las primeras verificaciones fueron “diagnósticos” en torno al “desarrollo tecnológico de la plataforma”. Y precisó: “estamos en la misma sintonía con todos los ayuntamientos. Recordemos que en la ley, anteriormente, el 80 por ciento ya estaba dando cumplimiento”. Sin embargo, con las “nuevas reformas” el panorama dio un vuelco. Con todo respeto, sus declaraciones están muy buenas, como las de Cantinflas para quien las entiende, sólo que las de él tenían como objetivo entretener y estas, al parecer, son para vernos la cara.
Podemos ver una farsa más para justificar el presupuesto, pero al momento, y si la memoria no me es infiel, no hemos visto que la institución haya logrado que algún organismo gubernamental transparente verdaderamente sus cuentas.
Lo que no han hecho es aclarar de manera simple cómo deben de rendirse las cuentas, no a su institución sino a los ciudadanos, que somos los que deberíamos de conocer los resultados y ellos deberían de procurarlos; pero eso no se logra con declaraciones de justificación, sino con trabajo.
Mire nada más un ejemplo fácil: el Ayuntamiento de Cuernavaca el año pasado anunció con bombo y platillo la publicación, presentó el Sitio Web de Transparencia, según eso para que la sociedad utilice esta herramienta y tenga la certeza de la rendición de cuentas, ya que la premisa de fomentar en la sociedad la evaluación de las políticas públicas del Gobierno de Cuernavaca están regidas por un marco de rendición de cuentas.
En la publicidad señalaba: “Está herramienta está enfocada a inhibir y atacar cualquier acto ilegal y de corrupción que afecte a los ciudadanos y al desarrollo y crecimiento de la económica del municipio”.
Oficialmente, todo ciudadano tiene acceso a la información, la cual ofrecerá el Ayuntamiento de Cuernavaca, a través de la página de internet: www.transparenciacuernavaca.gob.mx
Estas farsas son de todos los días, y lo que la legislatura debería de hacer es que si el IMIPE no funciona hay que eliminarlo, porque sólo nos cuesta y ¿para qué? ¿No cree usted?
Por: Teodoro Lavín León / lavinleon@gmail.com / Twitter: @teolavin