Ciudad de México. – Entre las escenas de dolor y destrucción que dejó la explosión de una pipa de gas LP en Iztapalapa, surgió una historia que ha conmovido a miles: la de Cereza, una perrita embarazada que, contra todo pronóstico, sobrevivió al siniestro.
Testigos observaron a la perrita corriendo desorientada y con quemaduras graves. Fue rescatada por la asociación “Huellitas, amor sin fronteras”, quienes la trasladaron de inmediato a una clínica veterinaria, donde se le practicó de urgencia una cesárea.
El resultado ha sido descrito como un verdadero milagro: Cereza sobrevivió a la cirugía y sus cachorros lograron nacer, aunque permanecen en estado delicado por ser prematuros. La madre sigue grave debido a las lesiones que sufrió, pero ambos luchan por salir adelante con el apoyo de especialistas.
Solidaridad y esperanza
Ana Díaz, fundadora del colectivo, explicó que el caso de Cereza refleja la necesidad de extender la ayuda también a los animales en este tipo de tragedias. “Es un milagro que esté viva y que sus cachorros lo lograran también”, señaló. Además, no se descarta que la perrita tuviera un hogar y haya escapado entre el caos, por lo que hacen un llamado a sus posibles dueños para reconocerla.
Cómo ayudar
La organización lanzó una campaña de apoyo para cubrir los gastos médicos y el cuidado intensivo de Cereza y sus crías. Las donaciones pueden realizarse en las siguientes cuentas:
- Banorte: 072180011828376620
- BBVA Bancomer: 4152 3138 1055 2732
- Banco Azteca: 4027 6658 9277 9571
- Coppel/OXXO: 4169 1614 6125 2255
- PayPal: paypal.me/huellitasanadiaz
Un milagro en Iztapalapa
Cereza, una perrita embarazada, sobrevivió a la explosión de una pipa de gas LP. Fue rescatada con graves quemaduras y sometida a una cesárea de emergencia.Hoy ella y sus cachorros luchan por su vida y necesitan nuestra ayuda.
La… pic.twitter.com/mwJZLF54Ka— Diario de Morelos (@DiariodeMorelos) September 11, 2025
También se reportó que una paloma resultó herida y ya fue atendida, mientras voluntarios continúan buscando otros animales que pudieron verse afectados por la explosión.
La historia de Cereza y sus cachorros se ha convertido en símbolo de resiliencia y en un llamado urgente a la empatía y la solidaridad.
