En un giro digno de guion hollywoodense, un video viral ha encendido las redes sociales al mostrar a reconocidas celebridades en un gesto de protesta contra el rapero Kanye West. Sin embargo, lo que parecía ser una contundente manifestación en contra del antisemitismo de West resulta ser un montaje generado por inteligencia artificial.
Entre los 'protestantes' aparecen figuras como David Schwimmer, Steven Spielberg, Jerry Seinfeld, Adam Sandler y Sacha Baron Cohen, quienes, en el clip, realizan gestos obscenos con el dedo hacia el rapero mientras visten camisetas con mensajes anti-Kanye. Curiosamente, la imagen de Scarlett Johansson en el video es un deepfake, lo que ha generado indignación en la verdadera actriz.
El contenido del video se sitúa en el marco de los comentarios antisemitas de West y la polémica venta de una camiseta blanca con una esvástica en su sitio web –luego de un engañoso anuncio para el Super Bowl–, y concluye con las contundentes frases “Ya es suficiente” y “Únete a la lucha contra el antisemitismo”.
Ante la circulación del montaje, Scarlett Johansson se pronunció en una entrevista con People, rechazando enérgicamente tanto el antisemitismo como el uso irresponsable de la inteligencia artificial para propagar mensajes de odio. “Soy una mujer judía que no tolera el antisemitismo ni el discurso de odio de ningún tipo. Pero también creo firmemente que el potencial de discurso de odio multiplicado por la inteligencia artificial es una amenaza mucho mayor que cualquier persona que asuma la responsabilidad por ello”, afirmó Johansson.
Aunque el video deepfake ha generado controversia, no todas las celebridades han optado por la sátira digital. Isla Fisher, por ejemplo, utilizó sus redes para instar a sus seguidores a dejar de apoyar a Kanye, mientras David Schwimmer recurrió a Instagram para pedir a Elon Musk que retirara la cuenta del rapero en X, denunciando que “no podemos evitar que un intolerante trastornado arroje bilis ignorante y llena de odio, pero podemos dejar de darle un megáfono”.
La polémica no se detiene ahí. Tras una serie de tuits en los que Kanye West expresaba su admiración por Hitler y autodenominarse nazi, su cuenta en X fue desactivada. Además, Shopify cerró el sitio web de Yeezy por violar sus políticas, en medio de críticas intensas de la Liga Antidifamación, que destacó la peligrosa simbolización de la camiseta en venta.
En una era en la que la línea entre la realidad y la ficción se difumina gracias a la tecnología, este episodio pone de relieve cómo el espectáculo y la polémica pueden fusionarse de formas insospechadas, desafiando tanto a las figuras públicas como al público a discernir entre lo auténtico y lo artificial.