Taylor Swift, la icónica cantante y compositora, ha vendido uno de sus jets privados tras la controversia generada por su uso y seguimiento. La artista ha sido objeto de críticas debido a la gran contaminación ambiental que producen este tipo de vehículos.
La noticia surge después de que Swift emprendiera acciones legales contra un estudiante universitario de Florida que había compartido públicamente la ubicación de su jet privado, alegando que esto infringía su derecho a la intimidad y ponía en riesgo su seguridad personal.
Pese a la influencia mediática de Swift y sus intentos por mantener el asunto en privado, la denuncia avivó la controversia sobre su uso de jets privados, especialmente después de que se revelara que la cantante los utilizaba para distancias cortas, algo que indignó a quienes están preocupados por el medio ambiente.
De acuerdo con informes de medios estadounidenses, la multimillonaria artista ha vendido uno de sus aviones, un Dassault Falcon 900 que poseía desde 2009. La venta, registrada el pasado 30 de enero en la página web de la Federal Aviation Authority, es un paso que muchos interpretan como un gesto hacia la conciencia ambiental.
Aunque se estima que la venta podría haber alcanzado los 40 millones de euros, se reporta que el precio del avión se vio reducido a 7 millones de dólares debido al uso que Swift le había dado. Esta no es la primera vez que la cantante se deshace de un avión, ya que en 2020 vendió otro jet por 4 millones de euros, dejándola con solo uno en su posesión.
Mientras algunos celebran este gesto como una señal de conciencia ambiental, otros cuestionan si la acción de Swift se debe realmente a las críticas, dado que en el pasado ha mostrado poco interés sobre este tema.