La Direc­ción Gene­ral de Epi­de­mio­lo­gía (DGE) de la Secre­ta­ría de Salud fede­ral, advir­tió que en More­los, los casos de tos­fe­rina mues­tran un incre­mento sig­ni­fi­ca­tivo este año, hasta la semana epi­de­mio­ló­gica 47 se han con­fir­mado 36 casos, de los cua­les 25 corres­pon­den a muje­res y 11 a hom­bres.

En el mismo periodo, pero del año pasado úni­ca­mente se habían regis­trado cua­tro casos, lo que evi­den­cia un repunte que preo­cupa a las auto­ri­da­des sani­ta­rias.

La tos­fe­rina —tam­bién cono­cida como per­tus­sis— es una infec­ción res­pi­ra­to­ria aguda cau­sada por la bac­te­ria Bor­de­te­lla per­tus­sis. Se carac­te­riza por una tos intensa y per­sis­tente, que puede pre­sen­tarse en forma de “ata­ques” y difi­cul­tar la res­pi­ra­ción, ade­más de con­ges­tión nasal, fie­bre baja y vómito pos­te­rior a los epi­so­dios de tos. El mayor riesgo se pre­senta en lac­tan­tes y per­so­nas no vacu­na­das.

La enfer­me­dad se trans­mite de per­sona a per­sona a tra­vés de gotí­cu­las que se expul­san al toser, hablar o estor­nu­dar, lo que faci­lita su pro­pa­ga­ción en espa­cios cerra­dos y en con­vi­ven­cias pro­lon­ga­das.

La Secre­ta­ría de Salud en More­los hizo un lla­mado a refor­zar las medi­das de pre­ven­ción, entre ellas man­te­ner al día el esquema de vacu­na­ción, en espe­cial en niños y muje­res emba­ra­za­das; lavado fre­cuente de manos, cubrirse nariz y boca al toser o estor­nu­dar, ven­ti­la­ción de espa­cios y acu­dir a revi­sión médica ante sín­to­mas per­sis­ten­tes.

Auto­ri­da­des rei­te­ra­ron que la detec­ción opor­tuna y la vacu­na­ción siguen siendo las herra­mien­tas más efec­ti­vas para evi­tar com­pli­ca­cio­nes y redu­cir la trans­mi­sión de esta enfer­me­dad.

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