El presidente Donald Trump informó este martes, tras una reunión de gabinete, que impondrá un arancel del 50 % a las importaciones de cobre, en línea con impuestos similares ya aplicados a acero y aluminio, con el fin de fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia extranjera. Además, advirtió que los productos farmacéuticos que no trasladen su producción a territorio estadounidense se enfrentarán a un gravamen de hasta 200 %, un plazo que otorgará de entre un año y año y medio antes de la entrada en vigor.
Trump justificó esta decisión señalando que anteriores administraciones permitieron la deslocalización de industrias clave y que, esta vez, su gobierno actuará en defensa de la seguridad nacional y la autosuficiencia económica. El anuncio busca presionar a las empresas a reubicar fabricación y ampliar el empleo en Estados Unidos.
En paralelo, el presidente advirtió que habrá nuevas tarifas—hasta del 200 %—para otros productos, excepto aquellos que se muden a suelo estadounidense en el plazo señalado. No obstante, sectores energéticos, semiconductores y la industria farmacéutica podrían recibir exenciones temporales mientras se evalúa su reubicación .
Analistas advierten que estos impuestos con carga política podrían disparar los costos para industrias estadounidenses y consumidores, generar represalias internacionales y reactivar tensiones en la cadena global de comercio .
En resumen, Trump da un paso más en su guerra comercial con medidas drásticas, aplicando un arancel del 50 % al cobre y una amenaza de 200 % a medicamentos. El objetivo es recuperar industrias estratégicas dentro de EE.UU., pero el impacto en los precios, mercados globales y aliados comerciales podría ser considerable, y llevará tiempo evaluar su eficacia real.

 

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp