Un trágico accidente ocurrido el miércoles por la tarde en el histórico funicular de Gloria, en el centro de Lisboa, ha dejado al menos 17 muertos y más de 20 heridos, cinco de ellos en estado grave. El incidente tuvo lugar alrededor de las 18:00 horas locales, cuando el funicular, conocido como Elevador da Glória, descendía por la empinada Calçada da Glória y se descarriló tras una curva, estrellándose contra un edificio cercano.
Detalles del accidente
El funicular, inaugurado en 1885 y operado por la empresa municipal Carris, es una de las atracciones turísticas más emblemáticas de Lisboa, con una capacidad aproximada de 40 personas. Según testigos presenciales, el vehículo descendía a gran velocidad antes de perder el control y colisionar violentamente contra la fachada de un edificio. Las autoridades han señalado que el accidente podría haber sido causado por un fallo en el cable de tracción que conecta los dos vagones del funicular.
Respuesta de emergencia y víctimas
Inmediatamente después del incidente, los servicios de emergencia portugueses desplegaron un operativo masivo con más de 60 efectivos y 20 vehículos terrestres para atender a las víctimas. Entre los heridos se encuentran ciudadanos de diversas nacionalidades, incluyendo dos españoles, quienes ya han sido dados de alta tras recibir atención médica.
Investigación y medidas preventivas
La Fiscalía de Lisboa ha abierto una investigación para determinar las causas exactas del accidente. Por su parte, la empresa Carris ha afirmado que se han cumplido todos los protocolos de mantenimiento del funicular, incluyendo inspecciones diarias y mantenimientos generales realizados en 2022 y 2024. No obstante, el gobierno municipal ha decidido suspender temporalmente la operación de otros funiculares en la ciudad para realizar revisiones técnicas exhaustivas.
Reacciones institucionales
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su profundo pesar por la tragedia y extendió sus condolencias a las familias afectadas. Asimismo, el gobierno ha decretado tres días de luto nacional en señal de respeto por las víctimas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también mostró su solidaridad con el pueblo portugués y las familias de los afectados.