‘ Yo no olvido al año viejo… Porque me ha dejao’ cosas muy buenas… Ay, yo no olvido al año viejo… Porque me ha dejao’ cosas muy buenas…’
Bueno, bueno, tal vez el 2023 fue un año de demasiados contrastes, pero siempre hay que ver el lado positivo de las cosas, y aunque algunos momentos no lo fueron tanto, pues, vaya, estamos vivos y las risas no faltaron, ¿qué no?
Recapitulemos, este año, el Presidente Andrés Manuel López Obrador siguió dándole empuje a sus programas sociales, al sector salud con la implementación del IMSS-Bienestar y le metió duro al tema de la infraestructura ya que inauguró, en tiempo récord, tres magnas obras que marcarán su sexenio, como lo son el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Tulum y el Tren Interoceánico, obras que sin duda fueron pensadas para reactivar la economía de los estados de esa zona y que por mucho tiempo no fueron tomados en cuenta, digo, ya que funcionen o no, pues ya será otra cosa, pero las obras ahí están.
Ya sé, ya sé, esta columna parece pagada (¡ojalá lo fuera! ¡Ja!), pero créame que no lo es, solo era destacar un poco de lo que se ha hecho, aunque también cabe señalar que materia de seguridad y economía, ahí tanto gobierno federal, estatal y sobre todo el municipal dejaron mucho que desear, esperemos que el próximo que son elecciones ya se pongan las pilas, sino, el castigo puede ser duro en las urnas.
Y ya que tocamos el tema de las elecciones, pues ya tenemos, por lo menos para la Presidencia, definidas las candidaturas tanto de Morena con Claudia Sheinbaum, como del Frente Amplio por México con Xóchitl Gálvez, que con eso de que no levanta, a ver si no me la bajan empezando el año ¡ups! Movimiento Ciudadano, ahora sí que: ‘lo tenía, era suyo, pero lo dejó ir’; ya ven Samuel García, por sus propios errores duró menos que una luz de bengala y quedó fuera antes de que sonara la campana.
Un año muy movido y contrastante como dije al principio, se dio el regreso de Luis Miguel y RBD a los escenarios, el América conquisto su título 14 de liga (¡águilas a ganar!), vivimos los berrinches del niño Marcelo, a la sociedad civil organizada al grito del #ElINENoSeToca, también pudimos ver la rebelión galáctica en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, derivado, claro está, de un pésimo papel por parte de aquellas Ministras afines a AMLO, pero también no se podía esperar mucho, ¿verdad?, recordemos que, a pesar de que se resolvió que Yasmín Esquivel no plagió su tesis, pues ya a la hora de los catorrazos dejó mucho que desear.
Seguramente estoy dejando fuera muchos momentos mágicos y musicales, así que mejor vámonos con lo bueno, lo malo y lo feo.
Lo bueno: que, por fin, después de una larguísima espera, este año ya se terminan las campañas. Lo malo: que todavía faltan 6 largos meses. Lo feo: que gane quien gane, México pierde…daaaaysino, ni que fuera la película de Alíen vs Depredador, pero eso sí, analicemos bien nuestro voto y las propuestas de las y los candidatos, porque luego nos damos el balazo en el pie por votar por cada personaje, que ya después ni quejarse es bueno.
No está de más decir que esto es a título personal. Fíjense nada más… que se fue el 2023 y la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 ya está a la venta al público y esto hace que me haga una gran interrogante que no me deja dormir en las noches y espero que me ayude a resolverla: ¿Y la vacuna Patria?
Fuera de contexto: A todas, todos y todes los que amablemente me leen, desearles una muy Feliz y Próspero 2024, que todos sus propósitos los cumplan y que la vida los colme de éxitos a Ustedes y a sus seres queridos, y a los que no me leen… ¡pues también! ¡Ja! ¡Saludos!
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