En el marco del Día del Psicólogo, celebrado ayer, la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) organizó una serie de actividades, entre ellas la conferencia “Protocolo de acción ante autolesiones y conductas suicidas en entornos escolares”, impartida por Modesto Solís Espinoza, integrante de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama).
Durante su ponencia, Solís Espinoza reveló datos preocupantes: en 2023 se registraron 8,837 suicidios en México, representando el 1.1% del total de muertes en el país. Destacó que la tasa es significativamente mayor en hombres (11.4 por cada 100,000) que en mujeres (2.5 por cada 100,000). Además, advirtió que los intentos de suicidio superan los casos consumados en un 10% a 30%, y que entre el 10% y 30% de los adolescentes ha cometido autolesiones al menos una vez en su vida.
El especialista alertó que, aunque Morelos no está entre los estados con mayor incidencia (8.5 suicidios por cada 100,000 habitantes en 2023), podría acercarse a entidades como Chihuahua, Yucatán o Aguascalientes, donde las cifras oscilan entre 10.5 y 15.0 casos por cada 100,000 habitantes. Subrayó que el suicidio ya es la tercera o cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años en algunas regiones.
Solís Espinoza hizo un llamado a los profesionales de la salud mental para desarrollar estrategias que frenen este problema, señalando que, a diferencia de otros países con políticas efectivas, México no ha logrado contener el aumento de casos en los últimos 20 años.
En el evento, autoridades universitarias como María Delia Adame Arcos, secretaria General de la UAEM, y Ermila Luna Vara, directora de la Facultad de Psicología, destacaron el papel clave de esta disciplina en la atención de problemas emocionales y la necesidad de formar profesionales capacitados para abordar casos complejos.
La jornada también incluyó conferencias sobre psicología política, envejecimiento y experiencias de estudiantes en formación, reforzando el compromiso de la universidad con la salud mental.
Los expertos coincidieron en la urgencia de implementar protocolos en escuelas y políticas públicas para prevenir el suicidio, especialmente en adolescentes y jóvenes, uno de los grupos más vulnerables.
