En un mundo que parece no detenerse y donde las 24 horas del día resultan insuficientes para cumplir con todas las actividades programadas, el estrés y la ansiedad se han convertido en compañeros habituales de millones de personas. Esta constante presión emocional suele provocar alteraciones en el sueño, dando paso al insomnio y al agotamiento crónico.
Una de las consecuencias más comunes de este ritmo acelerado es que muchas personas terminan sacrificando horas de descanso para completar pendientes, generando un desequilibrio en los hábitos de sueño. En ese contexto, la medicina natural ofrece una alternativa milenaria: la valeriana, una planta ampliamente reconocida por sus propiedades calmantes.
¿Qué es la valeriana y cómo actúa?
Conocida científicamente como Valeriana officinalis, esta planta de flores rosadas y tallo alto crece de forma silvestre en regiones de América del Norte, Europa y Asia. Su verdadero poder no está en sus hojas ni en sus flores, sino en su raíz, la cual concentra compuestos activos con efectos ansiolíticos y sedantes.
Desde la antigua Grecia, la valeriana ha sido utilizada para tratar los nervios, la ansiedad y los problemas del sueño, según registros históricos y expertos como el Dr. Josep Allué, vocal de Plantas Medicinales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona. Actualmente, su uso más común es como remedio natural para inducir el sueño y combatir el insomnio.
¿Por qué funciona?
La raíz de valeriana contiene sustancias como varenal, valeranona y ácidos valerénico y acetoxivalerénico, que tienen efectos relajantes en el sistema nervioso. Además, puede combinarse con otras plantas medicinales para potenciar sus beneficios, y se ha reportado su uso en casos de síndrome premenstrual, menopausia e incluso síntomas leves de depresión, aunque siempre bajo supervisión médica.
¿Cómo se puede consumir?
La valeriana puede encontrarse en diversas presentaciones: infusión, extracto líquido, cápsulas, gotas, polvo o jugo. De acuerdo con la Agencia Europea del Medicamento (EMA), las dosis recomendadas son:
- Para estrés o tensión nerviosa: 400 a 600 mg de extracto seco, hasta 3 veces al día.
- Para trastornos del sueño: misma dosis antes de dormir, con posible refuerzo por la tarde.
- En infusión: de 0.3 g a 3 g en 150 ml de agua, hasta 3 veces al día.
- En jugo de raíz fresca: hasta 10 ml, 3 veces al día.
- En aceite esencial: 15 mg, 3 veces al día.
No se recomienda su consumo en niños menores de tres años ni antes de manejar o operar maquinaria peligrosa. Además, su uso debe ser siempre orientado por un especialista.
¿Qué es el insomnio?
El insomnio es un trastorno del sueño que afecta la capacidad de conciliar o mantener el sueño, o bien, de lograr un descanso reparador. Las personas que lo padecen suelen sentirse cansadas durante el día, con alteraciones en su energía, humor y rendimiento general.
Si bien hay múltiples causas detrás del insomnio, el estrés crónico y la sobrecarga mental son factores clave. Por eso, herramientas naturales como la valeriana pueden representar un alivio seguro y efectivo para quienes buscan descansar mejor sin recurrir a fármacos fuertes.
En un mundo que no se detiene, aprender a dormir bien es una forma de resistencia y autocuidado. Y en ese camino, la valeriana podría convertirse en una gran aliada.
