Las personas que tienen deficiencia visual y auditiva presentan una discapacidad múltiple y se enfrentan a diversos retos en su vida diaria.
La sordoceguera es una condición en la que se combinan la deficiencia visual y la auditiva, lo cual se considera como un tipo de discapacidad múltiple.
El 27 de junio de cada año se celebra el Día Internacional de las Personas Sordociegas, con el objetivo de visibilizar a las personas que presentan esta condición, pero, sobre todo se pretende concientizara a la población para que brinde su ayuda a las personas con este tipo de discapacidad.
Se conmemora en homenaje a Hellen Keller, quien representa un modelo de persona sordociega exitosa, ya que fue la primera mujer con estas discapacidades que logró graduarse en universidad y ser autora de diversos ensayos, activista política y oradora, generando una toma de conciencia y sensibilización sobre esta discapacidad.
Aunque es bajo el porcentaje de la población que padece de sordoceguera (466 mil 178 hasta 2018, según Conadis), afecta gravemente al desarrollo e integración de las personas, ya que limita la visión y la audición de quienes la padecen.
Quienes viven con estas dos deficiencias sensoriales se enfrentan a problemas de comunicación, además tienen necesidades especiales, que son derivadas de la dificultad de percibir y conocer su entorno, por lo tanto, no
pueden desenvolverse con facilidad y requieren asistencia y apoyo de otras personas para muchas actividades de la vida diaria.
Al ser uno de los grupos más vulnerables, familiares de las personas sordociegas exigen a la población más empatía, pero sobre todo que se trabaje en la inclusión, ya que al no poderse comunicar requieren apoyos especiales, así como espacios y áreas adecuadas para que sea menos difícil su traslado y, en caso de ser posible, su incorporación al ámbito laboral.
La sordoceguera rebasa la necesidad de comunicarse a través de Lengua de Señas Mexicana, del Sistema de Lectoescritura Braille, o de los lectores de pantalla, ya que requiere de medidas que garanticen la accesibilidad en la participación, como Lengua de Señas Táctil, Sistema Dactilológico (hablar mediante cambios de posición de los dedos que se acompañan de ligeros movimientos de la mano).
