Sony Group se encuentra en el ojo del huracán después de ser víctima de un significativo hackeo por parte del grupo autodenominado Ransomed.vc. Los intrusos afirman haber comprometido los servidores de la compañía y han lanzado una escalofriante amenaza: la venta de información valiosa a través de la Dark Web.
Según las declaraciones del grupo de hackers, han logrado vulnerar "todos los sistemas de Sony". Aunque no han especificado a qué datos exactamente han tenido acceso, las implicaciones son enormes. Se plantea la incertidumbre sobre si se trata de informes de ventas, información delicada relacionada con la división de música, cine, televisión o, lo que es más preocupante, datos relacionados con la industria de los videojuegos.
La posibilidad de que se revele información sobre los planes futuros de Sony Interactive con franquicias, títulos o equipos genera una gran inquietud. Sin embargo, el verdadero peligro de este supuesto hackeo radica en la posible exposición de información sensible de TODOS los usuarios. Esto podría incluir datos bancarios vinculados a cuentas personales.
El grupo de hackers ha establecido un plazo límite: si los datos no son comprados antes del 28 de septiembre, amenazan con hacer pública esta información. Aunque todavía no se conoce con certeza qué información poseen, esta situación representa un serio riesgo para la compañía detrás de la marca PlayStation.
Es relevante recordar que la última vez que Sony fue objeto de un hackeo a escala mundial fue en 2011, un incidente que resultó en la comprometida seguridad de miles de cuentas de usuarios. La situación actual subraya la importancia de la seguridad cibernética en la era digital y plantea serias preocupaciones sobre la protección de datos sensibles en el mundo corporativo actual. Sony Group se encuentra en una carrera contra el tiempo para abordar esta grave amenaza a la seguridad de sus sistemas y la información de sus usuarios.