Tos persistente, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, diarrea, cansancio, fiebre, pérdida de peso, hemorragias nasales o cambios de conducta podrían ser señales de que un menor está consumiendo cigarrillos electrónicos sin que los padres lo sepan, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco del Día Mundial Contra el Tabaco, que se conmemora este 31 de mayo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Continua 2022, el 2.6 por ciento de los adolescentes mexicanos —equivalente a aproximadamente 500 mil jóvenes— ha utilizado vapeadores. A nivel nacional, se estima que existen alrededor de tres millones de consumidores de estos dispositivos, cuyo uso no está regulado en el país.
“El uso de vapeadores, especialmente entre menores de edad, representa una amenaza grave y silenciosa. Muchos padres no se dan cuenta del daño hasta que los síntomas son evidentes”, señaló José Manuel Mier Odriozola, director de la Clínica de Cáncer de Pulmón y Tumores de Tórax.
Explicó que los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias peligrosas que provocan daños pulmonares severos, bronquitis crónica, inflamación e irritación pulmonar, adicción a la nicotina, ansiedad, depresión y debilitamiento del sistema inmunológico.
El especialista hizo un llamado urgente a los padres de familia para mantener una comunicación cercana con sus hijos, identificar síntomas tempranos y brindar apoyo mediante acompañamiento psicológico y orientación médica.
“Es vital que los adolescentes conozcan los efectos nocivos del vapeo. El primer paso para revertir esta tendencia es informar y actuar”, subrayó Mier Odriozola.
Finalmente, reveló que el consumo de vapeadores ya ha superado al de los cigarros convencionales, el 32 por ciento de los jóvenes de 15 años ha usado vapeadores alguna vez y el 20 por ciento los ha consumido en el último mes.
