La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha declarado que su gobierno no responderá con represalias a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, reiterando que no cree en la política de "ojo por ojo, diente por diente" y que su prioridad es mantener el diálogo con la administración de Donald Trump. A pesar de las medidas comerciales anunciadas por el gobierno estadounidense, Sheinbaum ha enfatizado la necesidad de fortalecer los lazos bilaterales y buscar soluciones que beneficien a ambas naciones.
El gobierno de Sheinbaum ha trabajado en la elaboración de un plan integral que será presentado el próximo 3 de abril de 2025. Este plan tiene como objetivo mitigar los efectos de los aranceles del 25% impuestos a diversos productos mexicanos, con especial impacto en el sector automotriz. La mandataria ha insistido en que su administración está comprometida con la protección de los intereses económicos del país sin caer en medidas de represalia que puedan escalar la tensión comercial con Estados Unidos.
Sheinbaum también ha asegurado que la estabilidad de las finanzas públicas está garantizada y que el gobierno cuenta con los recursos necesarios para hacer frente a esta situación sin comprometer el crecimiento económico del país. En este sentido, ha destacado que su equipo económico trabaja en conjunto con el sector empresarial para diseñar estrategias que minimicen el impacto de los aranceles en las exportaciones mexicanas.
Por otro lado, la presidenta ha reafirmado la importancia de la relación trilateral con Estados Unidos y Canadá dentro del marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Enfatizó que la colaboración entre estos países es fundamental para el desarrollo económico de la región y que buscará mantener el diálogo abierto con sus socios comerciales para resolver cualquier diferencia que pudiera surgir.
Asi mismo, Sheinbaum ha hecho un llamado a la unidad nacional, instando a empresarios, trabajadores y sociedad civil a mantenerse firmes ante los desafíos que representan estas políticas comerciales. La mandataria reiteró que su gobierno defenderá los intereses de México mediante estrategias diplomáticas y económicas que prioricen el bienestar de la población.
Finalmente, la presidenta subrayó que su administración seguirá apostando por el fortalecimiento del mercado interno, la diversificación de exportaciones y la promoción de inversiones extranjeras para reducir la dependencia comercial con Estados Unidos. De esta manera, el gobierno busca garantizar un crecimiento sostenible y resiliente frente a cualquier reto que pudiera presentarse en el escenario internacional.

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