La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció hoy que su administración llevará a cabo una encuesta nacional para recabar directamente la opinión de la ciudadanía sobre los ejes de la reforma electoral en preparación.
La encuesta buscará medir la postura popular respecto a temas clave como la reducción del financiamiento público a los partidos políticos, la eliminación de diputaciones plurinominales y el futuro del Instituto Nacional Electoral (INE). Sheinbaum enfatizó que los ajustes no deben surgir únicamente de expertos o partidos, sino reflejar la voz popular, de ahí la contratación de firmas encuestadoras reconocidas para la ejecución del sondeo.
El objetivo declaradamente político es respaldar la iniciativa con apoyo ciudadano, similar al enfoque adoptado en la reciente reforma judicial.
Reforma electoral: liderazgo y consulta
Para diseñar concretamente la propuesta legal, la presidenta designó a Pablo Gómez Álvarez como coordinador de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral. Gómez, que hasta ahora encabezaba la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), contará con expertos, legisladores, sociedad civil y ciudadanía para construir un nuevo modelo centrado en la democracia participativa.
Nuevo director de la UIF
En consecuencia, Omar Reyes Colmenares fue nombrado como el nuevo titular de la UIF, cargo que ahora deja Gómez. Reyes es un abogado egresado de la UNAM con sólida trayectoria en seguridad e inteligencia: ha estado al frente del sistema penitenciario capitalino, dirigió la oficina central de Interpol México, y fue subsecretario del sistema penitenciario de la Ciudad de México, donde colaboró estrechamente con Omar García Harfuch.
Sheinbaum lo describió como “muy inteligente”, con experiencia previa en inteligencia y operación penitenciaria, y confirmó que su nombramiento deberá ser ratificado por la Comisión Permanente del Congreso.
Contexto político e implicaciones
El relanzamiento del debate electoral llega en medio de críticas internas y externas: tanto la oposición como partidos aliados como el PT y el PVEM han expresado sus reservas sobre eliminar plurinominales o recortar financiamiento, argumentando que esto perjudicaría a las fuerzas políticas más pequeñas.
Además, la reforma electoral implica una modificación constitucional, lo cual requiere mayoría calificada en el Congreso; por ello, el método participativo y el consenso serán fundamentales para avanzar.
El gobierno de Sheinbaum articula un enfoque dual: por un lado, legitimar la reforma electoral mediante consulta ciudadana; por otro, consolidar su gabinete con perfiles técnicos y leales como Omar Reyes en la UIF para enfrentar retos de seguridad y supervisión financiera.
