Desde hace 22 años Margarita Adame Escalada ejerce como educadora, una profesión noble que le ha generado mucha satisfacciones.
El 21 de abril de cada año se conmemora el Día de la Educadora y, la fecha tiene su origen en el nacimiento de Federico Froebel, quien nació el mismo día, pero de 1782, fue un pedagogo alemán considerado como el creador de la educación preescolar y del concepto de ‘Jardín de Niños’.
Margarita Adame es educadora desde hace 22 años; aunque desde chiquita soñaba con ser maestra y dar clases, por lo que junto con su hermana Edith, jugaban a la escuelita.
Cuando llegó el momento, decidió cumplir su sueño y lleva ya 22 años ejerciendo lo que más le gusta. “Elegí esta carrera porque representa un compromiso que brinda grandes satisfacciones, para preparar alumnos académicamente fomentando la disciplina y el respeto.”
Comparte que dentro de las muchas satisfacciones que tiene, las principales son “los progresos de mis alumnos, notar como se interesan por los temas que explico y contribuir a que ellos aprendan de sí mismos”.
Margarita considera que aunque hay momentos que pudieran ser estresantes, también los hay divertidos y felices; por ejemplo, recuerda que hubo una época en la que sus alumnos la confundía con Edith, su hermana gemela, que también es educadora y trabajaban en el mismo colegio; “a veces la saludaban a ella y luego me veían y me decían: ¿Pero si ya la había saludado? ¡Ahhh, es que son igualitas!”, situaciones que le causaban mucha gracia.
Actualmente da clases en el Instituto Educativo Las Fuentes y está feliz de continuar en un salón de clases, porque asegura que la pandemia fue un momento complicado.