Mujer altruista, luchadora social, Licenciada en Derecho, incansable lectora, integrante del Tribunal Superior de Justicia (Juez de Primera Instancia), deportista en carreras de 3 y 5 Kms. Madre de familia y respetuosa dama, es Aida Hernández Salgado, quien nació en Temimenzingo, Morelos, el 22 de mayo de 1965 y está registrada en Cuernavaca. Es hija de María Salgado Brito y Leobardo Hernández López. Aida es la quinta de ocho hijos: Isabel, Luisa, Irene, Enrique y Aida. Siempre se llevó muy bien con sus hermanos, quienes la trataban con mucho respeto.
Su padre, don Leobardo Hernández tiene 84 años de edad y es de oficio panadero en su pueblo Temimenzingo y es un hombre sano y bastante lúcido.
Al haber carencias en su hogar, al año llegó a Cuernavaca para ser educada por sus abuelos: Angelina Brito y Juan Salgado, hasta los 17 años de edad en que murió su abuelito Juan. Doña Angelina, su abuela, murió cuando Aida tenía 30 años. “Mis abuelos, de quienes estoy muy orgullosa, me inculcaron los principios, la honradez y el respeto a los demás”.
Estudió en la escuela Aquiles Cerdán, hizo la secundaria en la Federal No. 2 y la preparatoria en la No. 1 de la UAEM Bernabé L. de Elias. En 1984 ingresó a la escuela de Derecho y Ciencias Sociales, ahora Facultad, en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
En 1985 comenzó a trabajar en el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, haciendo Carrera Judicial desde mecanógrafa, actuaria, secretaria de acuerdos, proyectista y juez de primera instancia por examen de oposición en las materias: familiar, civil, penal y mixto en los municipios de Cuautla, Yautepec, Tetecala y Jojutla, logrando la combinación de Juez en retiro por más de treinta años dentro de la institución.
Actualmente es la presidenta de Jueces Jubilados de Morelos, A. C. Participa como asociada en el Consejo Estatal de Abogados de Morelos y en la Federación del Colegio de Profesionistas del Estado de Morelos.
Es catedrática de la Universidad La Salle en la asignatura de Derecho Familiar y también lo fue en el Colegio Boston.
Ha participado en foros de Derechos Humanos, Violencia de Género, Violencia Familiar y en otros, como en el Congreso del Estado para la Formación de Ética del Congreso de la 54 Legislatura.
En 2018 se hizo acreedora a la medalla “Gran Mujer de Morelos” por parte del Consejo de Juristas y la Universidad Privada del Estado de Morelos.
Recibió la presea internacional “Emiliano Zapata 2018, así como la Presea Internacional Josefa Ortíz de Dominguez por parte de la Academia Internacional del Centro de Capacitación Cientifico, Tecnológico Laboral que preside el Doctor Jesús Orlando Morales Ortíz y el Príncipe Jean Louis Bringna, Principe de Bantú, Camerún.
Está haciendo Jornadas de Asesoría Gratuita a comunidades como Tepanzingo, Tepoztlán, Jojutla, Cuernavaca y otras, apoyando a los grupos, más vulnerables y gestionando ayudas a los afectados por el sismo del 19 de septiembre del 2017.
“Soy una mujer de principios, que no acepto las injusticias. Soy una crítica de los gobiernos como el anterior y en especial el actual, con el fin de lograr un Estado de Derecho y legalizar la paz social tan anhelada para el Estado de Morelos” nos dice con gran seguridad en sí misma.
Al ser de cuna humilde, nunca olvido mis orígenes y soy producto del esfuerzo, del trabajo y de mis convicciones; y es por eso que creo en el empoderamiento de la mujer, quien día a día puede salir adelante siempre con honestidad y orgullo y ser pilar de una familia organizada y con valores establecidos; educar a sus hijos para ser personas útiles a la sociedad.
Aida nos dice que guarda mucho amor por sus dos hijos: Omar y Angelina. El primero es Licenciado en Derecho. Angelina estudia medicina, a punto de recibirse de doctora en la Facultad de Medicina de la UAEM.
Nos cuenta que Teminitzingo es un pueblo que pertenece a Tlaltizapan, donde se siembra la caña de azúcar y el maíz. Es un pueblo de cerca de dos mil quinientas personas que tienen una cultura propia la que les permite conocer los tiempos de siembra y cosecha, saben cuándo se acerca un temporal, cuando los animales están inquietos y respetan los días patrios con mucha seriedad. Nos dice que para todas las festividades, el pueblo entero está unido.
Se ha paseado con sus dos hijos por todo el Estado y haciendo un gran esfuerzo se los llevó a Disneylandia, “viaje que ninguno de nosotros ha olvidado”, dice.
Aida tiene su despacho de abogados en la colonia Chapultepec y se dedica a la postulancia en Derecho Familiar y en algunos otros casos que son parte de su profesión. Dice que su trabajo ha sido muy productivo. “ser juzgador conlleva una enorme responsabilidad.
Una de sus actividades físicas preferidas es la caminata y en especial las carreras de tres y cinco kilómetros. Recuerda que en 1988 esta actividad estuvo a punto de ser truncada por un accidente laboral al realizar un embargo en carácter de actuaria. Nos cuenta que la parte demandada al intentar arrebatarle el expediente, generó una caída, la cual le produjo una doble fractura en el peroné y en la tibia.
Aida pensó que después de este accidente, jamás volvería a poder correr, pero a los cuatro meses de la operación ya pudo caminar bien y se volvió a inscribir en otra de las carreras en las que continúa corriendo, “con todo el cuidado del mundo”. La carrera más reciente en que intervino fue de tres kilómetros en la ciclo pista de la avenida Río Mayo de Cuernavaca, el 28 de abril de 2019. Esta carrera se hizo en beneficio de los niños discapacitados y la organizó un joven de 16 años deportista Azariel Catalán Parapleta, quien organizaba “Carreras con Causa”. Tiene una enfermedad degenerativa y ha entregado su vida a la rehabilitación de la gente discapacitada.
Aida nos dice que sin un libro en la mano jamás podría estar. Es una lectora compulsiva la que además llenarse de información jurídica, le gusta leer novelas, libros de historia universal y a los novelistas clásicos.
Dice que en estos días está releyendo a Herman Hess, acerca de su novela “Siddartha” la que trata de un hombre que hace a un lado todas sus riquezas y aprende a vivir feliz con lo necesario.
Respetable mujer, merece y tiene el cariño y el reconocimiento de la gente de Cuernavaca.
Por: Rafael Benabib / rafaelbenabib@hotmail.com