La música, conocida por su poder terapéutico, ha sido nuevamente destacada en una investigación canadiense que revela cuál es el mejor tipo de música para reducir la sensibilidad al dolor físico. Este estudio, publicado en la revista Frontiers in Pain Research, sugiere que la música conocida y elegida tiene un impacto significativamente mayor en la reducción del dolor térmico agudo.
Según los resultados, la música preferida de los participantes, en comparación con pistas desconocidas o el silencio, redujo considerablemente la intensidad del dolor y el malestar. Los estímulos térmicos moderadamente dolorosos se emparejaron con fragmentos de música, revelando que la experiencia emocional desempeña un papel crucial en la eficacia de la música para aliviar el dolor.
El estudiante de doctorado de la Universidad de Montreal, Darius Valevicius, uno de los autores del estudio, destacó la importancia de las respuestas emocionales en este proceso. Las experiencias emocionales conmovedoras o agridulces resultaron en valoraciones más bajas del dolor, asociadas con un disfrute más intenso de la música y la aparición de "escalofríos musicales".
Aunque aún queda camino por recorrer en la investigación, los resultados preliminares sugieren que escuchar música favorita puede tener efectos positivos en la reducción del dolor físico. Se espera que futuros estudios exploren la duración óptima de la exposición a la música y su eficacia en otros tipos de estímulos en el cuerpo.
