El diputado federal y ex gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, se presentó de manera voluntaria ante la agencia especial de Delitos Sexuales de la Fiscalía General del Estado (FGE), tras ser señalado por presunta agresión sexual. A su salida, declaró que se trata de una “revancha política” orquestada por el exfiscal Uriel Carmona y otros actores con quienes mantiene diferencias públicas.
“Estoy aquí para dar la cara, no me escondo. Esto es un ataque político”, dijo el legislador, quien reiteró su disposición para colaborar en la investigación.
Ayer, minutos antes de las 09:00 horas llegó a las instalaciones de la FGE, acompañado por su abogada Naybi Ríos y la exdiputada local Erika Hernández, ingresaron y permanecieron poco más de 30 minutos, para posteriormente dar una declaración a los medios de comunicación.
Blanco Bravo, acompañado por su equipo jurídico denunció que la Fiscalía les negó el acceso a la carpeta de investigación bajo el argumento de que no existe un “acto de molestia”, pese a la comparecencia voluntaria. Su abogada Naybi Ríos anunció que impugnará esta decisión por considerar que vulnera el derecho a una defensa adecuada, pero dejo en claro que el legislador federal está en la mejor disposición para que avance la investigación.
El exmandatario también desmintió tener vínculos familiares con la denunciante Fabiola “N” y aseguró que la acusación fue presentada diez meses después de los hechos presuntamente ocurridos y posterior a la denuncia que inició su hermano Ulises Bravo en contra de Fabiola “N”. Además, calificó el señalamiento como parte de una campaña para dañar su imagen política por parte de diversos actores, entre ellos, Uriel Carmona, a quien consideró como prófugo de la justicia y a quien denunció por extorsión.
Durante la entrevista, Blanco Bravo aseguró que no renunciará al fuero legislativo, aunque sostuvo que este no es impedimento para enfrentar el proceso, “siempre he dado la cara y lo seguiré haciendo”, afirmó.
El diputado expresó su confianza en la nueva administración de la FGE a cargo de Édgar Antonio Maldonado Ceballos y pidió que se esclarezcan las denuncias pendientes. “El exfiscal Uriel Carmona escondía carpetas. Espero que ahora se investigue todo a fondo”, concluyó.
Respecto a las denuncias que se han presentado en contra de ex colaboradores por supuestas irregularidades durante su administración, el exgobernador aseguró que cada una de las personas que trabajaron con él firmaron un documento en el que aceptan su responsabilidad por cada una de sus acciones, “yo ni los voy a defender, ni los voy a solapar. Es responsabilidad de ellos”.
Finalmente, reiteró que durante su paso por la política ha sido blanco de múltiples señalamientos, “son trancazos, me han dicho que soy violador, golpeador, asesino, ratero y siempre he dado la cara, aquí estoy, como lo digo en las canchas, aquí estoy paradito”.
Marcela García / marcela.garcia@diariodemorelos.com