¿Te ha pasado que a menudo te sientes cansada, fatigada, con sueño y sensación de un bajón de energía después de comer o con dolor de cabeza matutino?¿Por más intentos por bajar de peso no logras llegar a tu objetivo y te sientes frustrada contigo misma? 
Quizá puedas tener una alteración conocida como resistencia a la insulina.

La resistencia a la insulina es un trastorno metabólico cada vez más común que afecta significativamente la salud, especialmente en mujeres y mamás. Esta condición, caracterizada por una respuesta reducida a la insulina en los tejidos del cuerpo, puede tener consecuencias graves si no se trata adecuadamente.

Laboratorio CDI te ofrece diversos estudios y exámenes clínicos para detectar los niveles de resistencia que tiene tu cuerpo, además puedes tomar el control y prevenir o evitar este proceso.

También es conocida como prediabetes

Para entender qué es la resistencia a la insulina, también conocida como prediabetes, primero hay que conocer la función de la insulina. Cuando comes alimentos, el cuerpo los convierte en azúcares. La insulina es una hormona liberada por el páncreas y les indica a las células que se abran y absorban ese azúcar para convertirla en energía. Si tienes resistencia a la insulina, las células no reaccionan ni se abren, lo que causa un nivel excesivo de azúcar en la sangre. Con el tiempo, el páncreas sigue tratando de regular el nivel de glucosa en la sangre y genera cada vez más insulina hasta que se agota y ya no puede producir grandes cantidades de esta hormona. Como resultado, los niveles de glucosa en la sangre aumentan hasta alcanzar el rango diabético.

¿Quiénes lo padecen más?

Puede afectar a personas de todas las edades, pero las mujeres, especialmente aquellas en etapas de la vida como la adultez y la menopausia, así como las embarazadas, tienden a estar en mayor riesgo. Además, las mujeres con antecedentes familiares de diabetes tipo 2, obesidad o síndrome de ovario poliquístico (SOP) tienen una predisposición aún mayor a desarrollarla.

Igualmente, las mujeres que tienen sobrepeso corren un mayor riesgo en comparación con la población general. Y aumenta aún más si eres mayor de 45 años; fumas o tomas ciertos medicamentos, como esteroides, antipsicóticos y medicamentos contra el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

También hay otras afecciones asociadas a la resistencia a la insulina, como la apnea obstructiva del sueño, la enfermedad del hígado graso, el síndrome de Cushing y los síndromes de lipodistrofia, un conjunto de afecciones que causan una pérdida anormal de grasa. Por lo tanto, tener demasiado o muy poco tejido graso en el cuerpo puede deberse a la resistencia a la insulina.

Mamás y la resistencia a la insulina: cuándo es un signo de alerta

Un grupo de mujeres a los que la resistencia a la insulina puede afectarlas gravemente es las embarazadas, llegando a generarse una condición llamada diabetes gestacional.

Es un tipo de diabetes que puede aparecer durante el embarazo. Afecta a entre el 2 y el 10 % de los embarazos en México cada año. 

Se presenta el cuerpo no puede producir suficiente insulina durante el embarazo. Como ya se dijo, el páncreas produce insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células para la usen como energía.

Durante el embarazo el cuerpo produce más hormonas y además tiene otros cambios, como aumento de peso. Todo esto hace que las células del cuerpo usen la insulina de una manera menos eficaz, lo que se conoce como resistencia a la insulina. 

Todas las mujeres pueden presentar resistencia a la insulina durante los últimos meses del embarazo. Sin embargo, algunas tienen esta afección incluso antes de quedar embarazadas. Comienzan el embarazo con una necesidad mayor de insulina y, por lo tanto, serán más propensas a tener diabetes gestacional.

Aproximadamente el 50 % de las mujeres con diabetes gestacional presentará diabetes tipo 2 después.

La diabetes gestacional generalmente no provoca síntomas. Tus antecedentes médicos y los factores de riesgo pueden indicarle a  tu médico si podrías tener diabetes gestacional, pero deberá hacerte una prueba para saberlo con certeza.

La condición puede aumentar el riesgo de tener presión arterial alta durante el embarazo. También puede aumentar el riesgo de que tengas un bebé grande y que te deban hacer una cesárea.

La diabetes gestacional, por lo general, desaparece después de que nace el bebé. Sin embargo, alrededor del 50 % de las mujeres con diabetes gestacional tendrán diabetes tipo 2 más adelante.

Para prevenir esta condición, puedes reducir el riesgo si alcanzas un peso corporal saludable después de dar a luz. Visita a tu médico para que revise tus niveles de azúcar en la sangre de 6 a 12 semanas después de que haya nacido tu bebé y luego cada 1 a 3 años para asegurarse de que estén dentro de los valores objetivo.

En CDI Morelos, podremos orientarte con los exámenes que te indique tu médico para controlar la diabetes gestacional.

Síntomas de la resistencia a la insulina: cómo darte cuenta de que la tienes

Los síntomas pueden ser sutiles al principio, y de hecho hay mujeres que no presentan ningún síntoma, pero estos se vuelven más evidentes a medida que la condición progresa.

Algunos más comunes incluyen aumento de peso, especialmente en la región abdominal, fatiga, aumento de los niveles de azúcar en la sangre, hipertensión arterial y acantosis nigricans, una afección cutánea caracterizada por manchas oscuras en áreas como el cuello y las axilas.

En el caso del aspecto físico, el médico puede prestar atención, si tu cintura mide más de 90 cm de diámetro, y una lectura de la presión arterial de 130 sobre 80, o superior.

¿Cómo se identifica?

La resistencia a la insulina se puede identificar mediante pruebas de laboratorio que evalúan los niveles de glucosa en ayunas y la resistencia a la insulina en sí misma. Además, el médico puede realizarte un examen físico completo y revisar tu historial médico y los síntomas para realizar un diagnóstico preciso.

Si el médico detecta los síntomas antes mencionados, es probable que te indique varios análisis de sangre que miden los niveles de glucosa, o azúcar, en la sangre y la tolerancia a dicha glucosa. O bien, puede indicarte un análisis de sangre más reciente llamado prueba de hemoglobina glucosilada A1c.

Acude a Laboratorio CDI, donde personal especializado podrá orientarte para la realización de cualquier estudio.

Igualmente, el médico podría diagnosticar resistencia a la insulina si presentas un nivel de glucosa en ayunas de 100 mg por decilitro o superior; un nivel de glucosa en la sangre de 140 mg por decilitro o superior después de la prueba de carga de glucosa; un nivel de hemoglobina glucosilada A1c del 5,7 % al 6,3 %; un nivel de triglicéridos en ayunas superior a 150 mg por decilitro; o un nivel de colesterol de lipoproteínas de alta densidad inferior a 50 miligramos por decilitro.

Buscando un tratamiento adecuado para la resistencia a la insulina

El tratamiento se centra en mejorar la sensibilidad a la misma y controlar los niveles de azúcar en la sangre. Esto generalmente se logra a través de cambios en el estilo de vida, que incluyen una dieta saludable baja en carbohidratos refinados y azúcares, ejercicio regular y pérdida de peso si es necesario. En algunos casos, puede ser necesaria la medicación para ayudar a controlar los niveles de azúcar y mejorar la resistencia a la insulina. 

Sin embargo, bajar de peso con métodos drásticos puede ser peligroso y contraproducente. En su lugar, consulta a un nutriólogo sobre la manera de incorporar alimentos saludables, como frutas, verduras, frutos secos, legumbres y proteínas magras, a tus comidas.

Prevenir la resistencia a la insulina está en tus manos

La prevención comienza con la adopción de hábitos de vida saludables desde una edad temprana. Esto incluye mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, consumir una dieta equilibrada y limitar el consumo de azúcares y carbohidratos refinados. Además, es importante controlar los niveles de estrés y dormir lo suficiente, ya que el estrés crónico y la falta de sueño pueden contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina.

Estadísticas sobre la resistencia a la insulina en mujeres mexicanas

Las estadísticas muestran que la resistencia a la insulina está en aumento, y las mujeres y las mamás no están exentas de este riesgo. Con el aumento de la obesidad y los estilos de vida sedentarios, se espera que la prevalencia de esta condición continúe aumentando en los próximos años.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, ocho de cada 10 mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) padecen resistencia a la insulina.

El SOP afecta a aproximadamente 3 millones de mujeres mexicanas. Bajo esa proporción, unas 2.4 millones de mujeres mexicanas tienen resistencia a la insulina.

Por lo tanto, es crucial concienciar sobre la importancia de la prevención y el manejo de la resistencia a la insulina para proteger la salud de las mujeres y sus familias.

No esperes más, cuida tu salud

La resistencia a la insulina es un problema de salud grave que afecta a un número creciente de mujeres y mamás en todo el mundo. Con una combinación de conciencia, detección temprana, cambios en el estilo de vida y tratamiento adecuado, es posible prevenir y controlar esta condición, mejorando así la calidad de vida y reduciendo el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Aunque no siempre es posible revertir la resistencia a la insulina de forma permanente, puedes tomar medidas para ayudar a tu cuerpo a ser más receptivo a esta hormona. Escucha a tu cuerpo, reduce el estrés, lleva una alimentación saludable y haz actividad física. 

Recuerda que en Laboratorio CDI podremos orientarte en caso de que necesites análisis para esta condición. Un equipo de profesionales podrá orientarte y resolver tus dudas. Visítalos para cotizar cualquier examen y agendar una cita.

Visítanos y asegura tu bienestar

 

mayo 2024  - CDI Morelos

Cumple los criterios de The Trust Project

Saber más

Síguenos en Google Noticias para mantenerte siempre informado

Sigue el canal de Diario De Morelos en WhatsApp