En el municipio de Tlayacapan, que se mantiene como una isla sin casos confirmados de COVID-19 hasta el momento, más de siete mil familias recibieron apoyos alimentarios con la indicación de mantenerse en casa.
Desde esta semana, en el Pueblo Mágico que de algunos años a la fecha vive del sustento económico que deja el turismo y la agrícultura, se ha iniciado la entrega de despensas para alrededor de siete mil hogares que se han visto afectados por la pandemia.
La presidenta municipal, Carmen Pochotitla Tlaltizicapa, señaló que la desmovilización ha comenzado a lacerar la economía de las familias que dependen de la actividad turística, sectores como los artesanos, alfareros y establecimientos de venta de alimentos y bebidas.
Ante esta problemática, explicó, se destinaron recursos para adquirir productos de la canasta básica para llevarlos hasta los hogares.
Guillermo Tapia