El Vaticano ha anunciado la sorprendente renuncia del Obispo Grzegorz Kaszak, responsable de la Diócesis de Sosnowiec en el sur de Polonia, tras la revelación de que un sacerdote organizó una orgía en su parroquia. El caso salió a la luz después de que uno de los participantes se desmayara debido a una sobredosis de píldoras para la disfunción eréctil.
El Vaticano ha confirmado la aceptación de la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Sosnowiec, presentada por el Obispo Grzegorz Kaszak, sin proporcionar detalles específicos sobre la razón de esta decisión.
El escándalo estalló en septiembre en la ciudad de Dabrowa Gornicza, donde un sacerdote de la diócesis organizó una orgía en su parroquia, incluso invitando a un prostituto. El incidente llegó a la atención pública después de que uno de los participantes sufriera una sobredosis de píldoras para la disfunción eréctil, y el sacerdote, identificado como el padre Tomasz Z, presuntamente trató de impedir la intervención de paramédicos.
La web oficial de la diócesis condenó enérgicamente el incidente, calificándolo como una "violación muy grave de las normas morales".
Este no es el primer escándalo en la diócesis, ya que se citan casos anteriores, incluyendo uno en 2010 donde un rector del seminario estuvo involucrado en una pelea en un club gay, y otro donde un sacerdote de 46 años presuntamente asesinó a un diácono antes de arrojarse debajo de un tren.
El Vaticano, en esta ocasión, no tardó en aceptar la renuncia presentada por Kaszak, marcando un cambio significativo. La Iglesia católica polaca ha enfrentado años de denuncias de abuso sexual, afectando la reputación de la institución en la patria de San Juan Pablo II.
El arzobispo Adrian Galbas de Katowice administrará temporalmente la diócesis de Sosnowiec hasta que se nombre un nuevo obispo. El Obispo Grzegorz Kaszak, en un comunicado, agradeció a los clérigos y las monjas de su diócesis y pidió perdón por sus "limitaciones humanas".
Este último escándalo agita aún más las aguas en un contexto donde la Iglesia católica se esfuerza por lidiar con acusaciones de conducta inapropiada por parte de miembros del clero en diferentes partes del mundo.
