Debido a la devoción que le profeso a Bobby Charlton, luego de verlo echarse al equipo al hombro para ganar la Copa del Mundo Inglaterra 1966, fue que me interesé en conocer su trayectoria.
Así, al repasar su biografía quedé impresionado al enterarme de que, en el año de 1958, fue sobreviviente del trágico accidente aéreo que había sufrido el equipo de sus amores, el Manchester United, luego de disputar los Cuartos de Final de la Copa de Europa frente al Estrella Roja de Belgrado de Yugoslavia, hecho que, como es lógico, marcó su vida.
De regreso a Inglaterra, el pájaro de acero hizo una escala en Munich, Alemania y en el despegue rumbo a su destino (literalmente), ocurrió la tragedia en medio de una tormenta de nieve.
Otro de los accidentes de aviación que me impactó fue el que sufrió el Alianza de Lima en 1987 cuando el equipo regresaba de un partido a la capital del Perú, y a unas cuantas millas del aeropuerto Jorge Chávez, la nave se precipitó al mar, cobrando la existencia del plantel entero.
Por esas cosas que tiene el destino, resulta que el defensa Juan Reynoso Guzmán se lesionó, razón por la cual no pudo realizar el fatídico viaje para enfrentar al Deportivo Pucalipa, salvando su vida.
Exactamente, ya adivinaron estimados lectores, Juan Reynoso vendría años después a jugar a México, defendiendo, portando el gafete de capitán, con honor, entrega y gallardía, la camiseta de la máquina celeste de Cruz Azul.
Fueron muchos los partidos en que tuve el gusto de compartir la cancha con él y cada que le pitaba no podía dejar de pensar en la paradójica historia que les acabo de relatar.
Desafortunadamente han sido muchas las tragedias aéreas, a lo largo de la historia, que han afectado al balompié. Una de las últimas fue la del Chapecoense, en el 2016, cuando la escuadra brasileña se dirigía a Medellín, Colombia, a disputar la Final de la Copa Libertadores de América, sin saber la amarga experiencia que les tenía preparado el destino.
Estos tristes recuerdos vienen a cuenta en virtud de que, hace un par de días, la avioneta que trasportaba al delantero argentino Emilio Sala se extravió en el Canal de la Mancha, en el trayecto Nantes (Francia) a Cardiff (Gales).
Al tiempo de escribir estas líneas para ustedes, elevo mis plegarias al que murió en la cruz, deseando desde el fondo de mi alma… que lo encuentren sano y salvo.