Cual si se tratara, al más puro estilo del inmortal “Gabo”, Gabriel García Márquez, de la “Crónica de una muerte anunciada”, los escualos del Veracruz firmaron su sentencia de muerte al caer, ignominiosamente, el pasado domingo en el Nou Camp, frente a los “Panzas Verdes” del León.
Luego de una larga cadena de desaciertos, “cumplieron con su objetivo”. Un proyecto sin pies ni cabeza, encabezado por su propietario, Fidel Kuri, poseedor de una contrastante personalidad, en donde puede aparecer como un encantador seductor; pero que, bajo los efectos de un mal consejero, que suele ser el alcohol, se convierte en un tipo peligroso y en un pendenciero común.
Aunque el que pagará los platos rotos, como el Director Técnico con el cual los Tiburones Rojos descendieron será Robert Dante Siboldí: el “maestro” Carlos Reinoso, el “cabezón” Juan Antonio Luna, el “príncipe guaraní” José Saturnino Cardozo, Memo Vázquez, Hugo Chávez y Juvenal Olmos, también tienen vela en el entierro.
Tampoco podemos exonerar a la afición jarocha, a quienes me atrevo a calificar de convenencieros. Digo, las grandes aficiones del país (Pumas, Tigres, Rayados, América) permanecen fieles a la causa en la buenas y en las malas.
El público que suele asistir al Luis ‘Pirata’ Fuente “es de contentillo”, cuando el equipo va bien, abarrotan el inmueble, se vuelve moda, hasta el punto en que se toman el atrevimiento de bautizar a dicho fenómeno como “La tiburomanía”; para que, cuando las cosas marchan mal, abandonen el barco, ausentándose de la tribuna.
¿Han escuchado ustedes, estimados lectores, aquella historia de un hombre que era tan pobre, pero tan pobre, que lo único que tenía era dinero?, pues eso aplica como anillo al dedo al tema que hoy nos ocupa.
Pues resulta que, gracias a las “bondades” del reglamento de competencia imperante en la Liga Mx, la escuadra que está condenada al averno del descenso lo puede evitar, gracias al generoso pago de una contribución económica.
De modo que, aunque la oncena representativa de la tres veces heroica Veracruz, haya cometido mil y un errores, su directiva se hayan retrasado en el pago del salario de los futbolistas quienes (la verdad sea dicha) jamás se involucraron en la gallarda y profesional defensa de su playera, sin mayor problema, podrá permanecer en el máximo circuito, con el “simple” hecho de cubrir los “derechos correspondientes” y como Jonny Walker, tan campantes, continuarán en Primera División y el próximo torneo se jugará con 19 equipos… muy a la mexicana.
Por: Eduardo Brizio