Ante la sorpresa de propios y extraños, los Pumas amanecieron, al concluir la fecha nueve, en la cima de la tabla de posiciones, al haber completado 19 puntos, compartiendo la dicha con el Cruz Azul y el América; pero, los criterios de desempate le otorgan a los universitarios el sitio de honor. 

No solamente van en primer lugar; sino que, marchan invictos, sin conocer la derrota cuando se ha jugado ya la mitad del Guardianes 2020. Además, tienen la mejor diferencia de goles con más 9, son la segunda mejor ofensiva de certamen con 17 goles (América 20) y la cuarta mejor defensiva al haber admitido únicamente 8 tantos en contra (León 5, Cruz Azul 6 y Chivas 7). 

Todo parece indicar que los astros se alinearon para que se le dieran las cosas al equipo representativo de nuestra máxima casa de estudios, empezando por la inesperada renuncia de su Director Técnico, el español Miguel González, quien a unas cuantas horas de que arrancara la competencia les salió con el clásico: “dice mi mamá que siempre no”. 

Por esas cosas que tiene el futbol, resultó que por ahí andaba el argentino Andrés Luciano Lillini, ocupándose de las fuerzas básicas, por lo que el alto mando estudiantil lo tomó como la mejor opción para ocupar, en un principio como interino, el puesto vacante. 

Aquí es donde me veo obligado a reconocer que en primera instancia y, sin conocer de sus capacidades, yo me oponía a que fuera él quien llevara las riendas del equipo, porque siempre han sido de mi preferencia los entrenadores mexicanos y de extracción felina. 

Me parece que la mano de Chucho Ramírez también ha tenido mucho que ver al traer a la institución a jóvenes talentos, siguiendo la vieja y ya probada fórmula Puma: una combinación de extranjeros de calidad (Dinenno, González e Iturbe) apuntalados por los canteranos, sin mencionar la gran contratación que ha significado Alfredo Talavera bajo los palos. Y eso sí, jugando con el sello de la casa, con pundonor y entrega, sudando la gloriosa playera los 90 minutos, haciendo el dos a uno en la marca y vendiendo cara la derrota. 

Con eso de que califica hasta la cocinera, se puede decir que ya aseguraron su participación en el repechaje; pero, si quieren quedar entre los 4 primeros, no  pueden echar las campanas al vuelo porque todavía le falta enfrentar, en lo que resta del torneo, a escuadras muy fuertes, entre las que se encuentran: León, en la fecha 11; América, en la jornada 13 y Cruz Azul, en la 17, curiosamente los tres partidos… en calidad de visitantes.

Por Eduardo Brizio / ebrizio@hotmail.com

 

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