Con afecto y admiración, familiares, amigos y autoridades culturales se reunieron en el Museo de la Ciudad para rendir homenaje al maestro Víctor Manuel Contreras, a dos años de su fallecimiento. El evento sirvió para recordar su legado artístico y su profunda huella en la vida cultural de Cuernavaca.
Reconocido internacionalmente como escultor y pintor, Víctor Manuel Contreras dedicó más de cinco décadas a enriquecer la capital morelense, ciudad que adoptó como su hogar. Entre sus obras más emblemáticas se encuentran “La Paloma de la Paz”, “La Madre y el Niño” y “Quetzalcóatl”, piezas que forman parte del paisaje urbano y del patrimonio artístico de la ciudad.
Además de su producción plástica, fue un impulsor incansable de la cultura, tanto en Morelos como en otras entidades del país, especialmente en Guerrero, donde también dejó huella con su labor.
Durante el acto conmemorativo, varias personas subieron al pódium para compartir anécdotas sobre su calidez humana, su buen humor y su entusiasmo por el arte. Alejandro Trujillo, sobrino del artista, agradeció la presencia de los asistentes y pidió mantener vivo su recuerdo. “Queremos que su legado no se olvide, que las personas que no lo conocieron en vida recuerden quién fue, qué hizo y lo que trascendió”, expresó.
Por su parte, Jorge Cázares Clement, integrante del Consejo Municipal de la Cultura y las Artes de Cuernavaca, resaltó la amistad entre el maestro Contreras y su padre, el también artista Jorge Cázares Campos, al destacar el valor de las relaciones humanas en la creación artística.
El homenaje concluyó con la participación del Coro Fulgencio Ávila Guevara, que ofreció un momento musical lleno de nostalgia y respeto, como cierre emotivo a una jornada dedicada a honrar la vida y obra de uno de los grandes referentes del arte en Morelos.
Alfa Peñaloza / alfa.penaloza@diariodemorelos.com