Cuernavaca, MORELOS.- Como una herida que ya ha sanado, la cual en su momento les causó tristeza, angustia, impotencia y dolor, recuerdan los comerciantes el incendio que consumió varios negocios del mercado "Adolfo López Mateos" (ALM) de Cuernavaca, suscitado el 22 de agosto del 2010.
Pedro Castro Galindo, comerciante de abarrotes, con la mirada triste y perdida, recuerda que vivió momentos de desesperación y tristeza al ver como las llamas consumían al interior de la nave la mercancía y los negocios de todos los comerciantes.
Relató que a él le avisaron como a la una de la mañana del incendio, y que de inmediato se trasladó al mercado ALM sólo para ver la escena devastadora, "las lágrimas me brotaron sin consuelo alguno por varias horas".
Con voz entre cortada don Pedro narró que el 22 de agosto en la mañana y aún con el dolor de la perdida de su patrimonio, los comerciantes se pusieron de acuerdo para entrar juntos a la zona devastada y empezar con la limpieza de los locales.
"Al ver las condiciones en que se encontraban los locales después del megaincendio, vi como varios comerciantes amigos míos comenzaron a llorar, pues era el patrimonio de muchos de nosotros, por lo que habíamos luchado toda nuestra vida", precisó.
Comentó que con el tiempo han logrado sanar la herida, y dijo que del siniestro nunca se supo nada, aunque la versión oficial fue un cortocircuito.
Señaló que si el incendio hubiera sido en el día las cosas hubieran sido diferentes, "lo hubiéramos sofocado nosotros unidos, pues somos unos guerreros, pero desgraciadamente fue en la noche y esa fue nuestra desgracia".
Mencionó que las perdidas a su negocio ascendieron a unos 200 mil pesos, pero aseguró: "los más afectados fueron los de las cremerías y carnicerías pues a ellos aparte de la mercancía se les quemaron las cortadoras de carne, vitrinas y refrigeradores".
Si el incendio hubiera sido en el día lo hubiéramos sofocado nosotros unidos, pues somos unos guerreros, pero desgraciadamente fue en la noche y esa fue nuestra desgracia."
Pedro Castro, comerciante.
En pie. Pedro Castro Galindo al igual que otros comerciantes han logrado salir adelante, a pesar del incendio que consumió su patrimonio.
Por: Luis Flores / luis.flores@diariodemorelos.com