El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) recomienda a la población mantenerse activa físicamente durante la cuarentena, esto con el objetivo de reducir el riesgo de enfermedades crónico degenerativas asociadas a la inactividad, y en consecuencia, el riesgo a contagiarse por COVID-19. Para ello, la institución de salud pública recomienda identificar el nivel de activación que el cuerpo requiere para mantenerlo sano; las actividades y la frecuencia con la que deben ejecutarse para que tengan el efecto positivo deseado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que las niñas, niños y adolescentes, deben realizar una actividad moderadavigorosa durante al menos 60 minutos diarios, y los adultos, durante al menos 150 minutos (es decir, casi tres horas), para no ser considerados como personas inactivas físicamente. Esta activación se puede conseguir a lo largo del día con las diferentes actividades que se realizan, incluido el tiempo que se destine exclusivamente a hacer ejercicio; pero en tiempos de cuarentena, el INSP señala que debe actuarse con más rigor para cumplir con este propósito y con ellos evitar el sedentarismo. También se recomienda distinguir la actividad ligera de la moderada y vigorosa; en la primera, la persona se agita muy poco; en la segunda, la agitación es un poco más de lo normal, y en la tercera, se agita y respira con más dificultad de lo normal, para elegir el tipo de acción que se va a llevar a cabo y lograr la activación de forma progresiva. Sugiere planear el día en función de las obligaciones que se deben cumplir y complementarlas, o intercalarlas, con la atención de otras actividades, entre éstas, el ejercicio y la convivencia familiar. Para principiantes, se recomienda iniciar con 10 minutos al día y aumentar cinco minutos cada día, hasta acumular 45 o 60 minutos de ejercicio moderado-vigoroso, diario. Para quienes están haciendo home-office, se les recomienda que interrumpan la labor que estén realizando cada 30 minutos para efectuar ejercicios de estiramiento o yoga.
RECOMENDACIONES
A corto plazo, realizar actividad física podría ayudar a sentirnos relajados y disminuir los síntomas de ansiedad, depresión y fortalecer tu sistema inmunológico. A largo plazo, el ser físicamente activo podría ayudar a disminuir los factores de riesgo relacionados con las enfermedades crónicas, que a su vez podría coadyuvar a reducir la severidad de los casos de COVID-19.
Las enfermedades crónicas más comunes son la presión arterial, la obesidad y la diabetes
ANTONIETA SÁNCHEZ