Luis Arturo Guerrero, vocero de un grupo de pobladores de Alpuyeca, expresó su rechazo a la propuesta de convertir el poblado en un municipio, al argumentar que “Alpuyeca no habla ningún dialecto y no tiene vestigios arqueológicos, por lo que no puede ser un municipio indígena”.
El grupo se apostó en Palacio de Gobierno, exigiendo que se detenga el proceso de municipalización. Argumentaron que no se cumplen los requisitos constitucionales para tal reconocimiento, como la preservación de una lengua originaria y la existencia de restos arqueológicos.
Guerrero explicó que, aunque Alpuyeca tiene una identidad cultural y tradiciones propias, esto no es suficiente para justificar su conversión en un municipio.
Aseguró que quienes apoyan la municipalización no han considerado las responsabilidades y desafíos que esto traería a la comunidad, especialmente en la prestación de servicios públicos.
Entre las preocupaciones de los manifestantes se encuentra la falta de recursos para proporcionar servicios básicos como agua potable y recolección de basura. Guerrero teme que la municipalización empeore esta situación, ya que el poblado carece de la infraestructura necesaria.
Los vecinos fueron atendidos por el secretario de Gobierno, Juan Salgado Brito, quien salió a escuchar sus inquietudes, y aunque el diálogo fue respetuoso, los manifestantes reafirmaron su oposición a la municipalización de Alpuyeca.
