El reconocido exlíder del cartel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, ha abandonado el hospital "Adolfo López Mateos" en Toluca, Estado de México, en la mañana de este lunes. Su destino fue el penal del Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez. Caro Quintero estuvo fuera del centro penitenciario federal durante cinco días debido a una cirugía programada.
Según fuentes del gobierno mexiquense, alrededor de las 9:45 de la mañana, un convoy conformado por elementos de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la seguridad penitenciaria del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1 supervisaron un vehículo blindado que transportaba al capo. Este había sido ingresado al hospital el miércoles pasado para someterse a un procedimiento programado y fue dado de alta este lunes.
Es importante destacar que el hospital de tercer nivel donde Caro Quintero recibió tratamiento médico estuvo bajo fuerte custodia durante los últimos días. El líder criminal recibió atención de especialistas del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).
Sale del hospital pero regresa al Altiplano
Con la partida de Caro Quintero, el dispositivo de seguridad que rodeaba al hospital fue desmantelado. Respecto al capo, este fue trasladado de regreso a la prisión del Altiplano en el municipio vecino de Almoloya de Juárez.
Rafael Caro Quintero, conocido por ser uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, ha estado involucrado en varios delitos graves, incluido el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, en 1985. Las autoridades estadounidenses buscan su extradición para enfrentar múltiples cargos en los Estados Unidos.
La situación legal de Caro Quintero ha generado una serie de batallas legales para evitar su extradición, pero hasta el momento no ha tenido éxito en sus intentos.