A Morelos podrían ser trasladados los leones que fueron decomisados a una familia en la Ciudad de México, luego de que la Profepa determinara que el propietario no tenía la suficiente documentación y medidas de seguridad para tenerlos en su casa.
El propietario es Omar Rodríguez, quien junto con su familia convivían con 3 leones, en un inmueble de la colonia Viaducto Piedad en los límites de las alcaldías de Iztacalco y Benito Juárez, hasta que el martes autoridades del Gobierno de la Ciudad de México y de la Profepa se los decomisaron.
En una entrevista dada a Imagen Televisión, el dueño asegura que cuenta con documentación que prueba que la compra de los leones es legal, incluso tiene chips, pero la Profepa dice que debía cumplir con un registro de predio para vida confinada, además de otras medidas de seguridad.
Omar dijo que cuenta con un espacio más amplio en el estado Morelos, para que los leones estén bien, una vez se los regresen, declaró al noticiero.
"Yo soy su manada, mis hijos son su manada", aseguró.
Los felinos fueron trasladados a bordo de una camioneta de la Profepa a una unidad especializada donde serán asegurados luego de que permanecían en la azotea del domicilio ubicado en la calle Niceto de Zamacois al cruce de Coruña.
Ya habían visitado el domicilio en octubre pasado
Es la segunda ocasión que inspectores de la dependencia acuden a ese predio. En octubre pasado el dueño acreditó la legal procedencia de los felinos y carecía de otra documentación, por lo que se determinó su aseguramiento, el cual se concretó ayer.
En atención a una denuncia ciudadana, la Profepa en octubre realizó una visita de inspección del domicilio, donde se reportó la posesión de ejemplares de vida silvestre.
Durante la inspección realizada la primera vez, el poseedor de los ejemplares presentó la documentación con la que se ampara la legal procedencia, aunque no entregó el Plan de manejo autorizado, ni su registro correspondiente ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En esa ocasión se determinó el aseguramiento precautorio de los ejemplares, para ser trasladados a una Unidad especializada en el manejo de especies silvestres para garantizar su atención y cuidados.
Ese día no se trasladó a los felinos, porque debían estar en ayuno por lo que se determinó realizarlo al siguiente día, lo cual no pudo concretarse. Sin embargo, el martes pasado, la Profepa con apoyo de elementos de la Agencia de Invesrtigación Criminal, aseguró a los ejemplares.