Una protesta de miles de personas en el centro de Londres contra las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus terminó con enfrenamientos entre los manifestantes y los policías que trataban de dispersarla, tras comprobar que no se cumplían las medidas de distancia social.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ordenó esta semana el cierre de bares y restaurantes a partir de las diez de la noche y endureció la obligación de llevar cubrebocas en el interior de comercios y el transporte, ante el incremento de contagios de COVID-19 en el Reino Unido.