Inicia la temporada de lluvias en Morelos y a ocho meses de la catástrofe ocurrida en la colonia Los Pilares, de Cuernavaca, damnificados expresan que se encuentran en la incertidumbre por la falta de acción y omisión de  las autoridades municipales. 

Tal es el caso del señor Juan Rangel Díaz, quien después del suceso del 14 de septiembre de 2022 perdió todo su patrimonio, dejándolo bajo los escombros y quedándose a la espera de un nuevo hogar, pues su casa fue totalmente destruida por el derrumbe del paredón del Panteón de la Paz. 

“Yo era el propietario de esta casa, desgraciadamente el 14 de septiembre se cayó parte del paredón y la destruyó toda, inclusive mis muebles, mi ropa. Todo se quedó ahí, yo sólo me quedé nada más con una muda de ropa y sin zapatos”, recordó. 

Él nos expresó que se siente triste porque las autoridades municipales no los han apoyado en nada desde el día del suceso hasta la actualidad, y asegura que sólo han realizado acciones mínimas para ayudar a él y a los demás damnificados desde hace ocho meses. 

“Ese mismo día, el 14 de septiembre, recuperaron un cuerpo aquí, en mi casa, de una señora que se llamaba ‘sofi’, Sofía Valdez Alvarado. (Del otro lado del terreno) recuperaron a dos personas: una señora con su hija (...) Pero nada más hicieron eso (sacar los cuerpos), y les dieron una cripta allá arriba, nada más les dieron la cripta y tuvieron que pagar los familiares todos los servcios para que los desenterraran, porque el gobierno dio la cripta y no se hizo responsable de nada más”. 

Sin embargo, esta no es la única irregularidad que ocurrió aquel día, comentó una de las vecinas de la colonia, ya que “hubo un vecino que perdió absolutamente todo, y esa misma noche que lo rescataron, los ladrones se llevaron todo lo que quedó salvable de su vivienda y la policía (municipal) estaba a una cuadra, vecinos les avisaron de la situación y dijero que ellos no podían intervenir en esas cosas...”

Los mandan a albergue 

Comentaron que la única solución que les ha propuesto el Ayuntamiento ha sido desalojar sus casas e irse a vivir en un albergue, que de acuerdo con sus testimonios, es un espacio que carece de condiciones para vivir dignamente. 

“Sólo hay un albergue que pusieron en funcionamiento en la ayudantía de Chipitlán, que tiene aproximadamente cinco cuartos, cuando aproximadamente en esta zona vivimos alrededor de 50 familias. Imposible que nos podamos ir a vivir a ese lugar un aproximado de un mes”, externó una de las vecinas. 

Sobre los trabajos que se están realizando actualmente en el Panteón de la paz, el señor Rangel dijo que parece un trabajo en vano porque sólo se trabaja en las tumbas más fáciles, dejando olvidadas la reubicación de las otras tantas que también corren el riesgo de desaparecer con un próximo deslave. 

“Nos comunicaron que iban a hacer trabajos desde las 8:00 hasta las 19:00 hrs. Pero si se fijan y van al panteón, me parece que ahorita no hay nadie allá arriba haciendo trabajos, ayer sólo estuvieron trabajando hasta la una o dos de la tarde, pero sólo en las tumbas que están visibles desde aquí”. 

Para este ciudadano y para las demás familias que se encuentran en grave peligro en esta colonia, la solución que proponen, más económica a la propuesta del municipio, es que sean reubicados en una mejor zona. 

“Saldría más barato que nos reubicaran o que nos pagaran los predios o las casas (...) por qué no se gastán 50 millones y nos pagan a cada uno lo que nos corresponda”. 

Además, sigue buscando ayuda para sacar los escombros de lo que fue su casa y poder volver a costruir un pequeño cuarto. 

“Estoy tratando de sacar material, he metido ya ocho camiones, cada camión me cuesta 1,300 para sacar el escombro (...) soy de la tercera edad y ya no puedo trabajar, les pido que si me pueden ayudar llamen al número 777 616 1370”, finalizó.

Salvador Rosas /  salvador.rosas@diariodemorelos.com 
 

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