A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha criticado los excesos del gobierno anterior, y ha impuesto una política de austeridad que ha devenido en distintos recortes presupuestales, un periódico exhibió esta tarde un contrato del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Y es que de acuerdo con el expediente de contrato 1890904, perteneciente a la plataforma del gobierno CompraNet, el Conacyt contrató a la empresa Pigudi Gastronómico S.A. de C.V. para que les haga de comer de lunes a viernes a sus empleados.

Según la licitación, el Conacyt contrató a esta empresa para el periodo del 22 de abril al 31 de diciembre de 2019, con alimentos bajos en grasas y, en su mayoría orgánicos, para los 120 trabajadores que laboran en la institución.

Por tal servicio de comedor, el Conacyt pagó 15 millones 78 mil 457 pesos, ya que se incluye un chef privado, un nutriólogo y saloneros, quienes vigilan los menús de los comensales; pese a que varios Centros Públicos de Investigación cuentan con pocos recursos.

El gasto oneroso se da, además, en un contexto de austeridad promovido por el mismo presidente de la República; aunque fue en el sexenio de Enrique Peña Nieto cuando esta empresa también fue uno de los proveedores pagados con 25 millones de pesos.

Asimismo, en el contrato, la institución liderada por María Elena Álvarez-Buylla especificó que no se deben comer cualquier refrigerio sino, únicamente de origen orgánico y deben estar avalados por un nutriólogo.

“Los servidores públicos tienen diferentes gustos y hábitos alimenticios, por ello es indispensable ofrecer un menú variado y suficiente, que sea higiénico, equilibrado e inocuo. La dieta deberá ser equilibrada y es indispensable que los menús estén avalados por un nutriólogo”, se lee.

Finalmente, hasta el momento ninguna autoridad del Conacyt se ha pronunciado al respecto; a pesar de que el Presupuesto de Egresos de la Federación estableció un recorte del 12% a la institución.

CONACYT RESPONDE A LAS CRÍTICAS.

A través de su cuenta de Twitter, el Conacyt justificó los gastos del menú que fue criticado por su elevado costo y por incluir entre los gastos a un chef privado y a un nutriólogo.

De acuerdo con la institución, el servicio de comedor no es un lujo sino un derecho laboral que resultó del contrato colectivo de trabajo que el propio Conacyt ha hecho valido.

 

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