En México existen más de 4 mil 500 plantas medicinales, sin embargo solo se comercializan 400 para el tratamiento de enfermedades y de éstas únicamente se cultivan 100 por lo que existe el riesgo de perder el germoplasma de miles de estas plantas ante la escasa producción de las mismas.
Así lo señaló Guillermo Mendoza Castelán, director del Instituto Tzapin de Medicinas Complementarias, quien anunció la Segunda Feria Nacional de las Farmacias Vivientes, Naturismo y Plantas Medicinales, a celebrarse en las inmediaciones de la Universidad Autónoma Chapingo a partir del próximo 27 de abril.
El especialista e investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, indicó que una estrategia que se impulsa para conservar y producir plantas medicinales en el país es a través de las Farmacias Vivientes que se están instalando.
Ya existen más de 500, en zonas rurales y urbanas en formatos de huertos para la atención inmediata como padecimientos no graves como un dolor de cabeza, una diarrea, etcétera.
Mendoza Castelán hizo un llamado a la Secretaría de Agricultura, a impulsar estrategias de producción de estas plantas para evitar la dependencia de las misma con el extranjero.
Luego de señalar que a este encuentro se espera una afluencia superior a los 5 mil visitantes, insistió en que de las 4 mil 500 plantas medicinales, en el mercado se comercializan solo 400 y de esas únicamente se cultivan 100 que tienen una mayor investigación química- farmacológica- clínica.
Aseguró que la Feria busca que las familias campesinas tengan sus recursos herbolarios disponibles para lograr la sustentabilidad en salud, practicar el cultivo de plantas y hacer uso de inmediato, pero sin descuidar su medio ambiente.
Guillermo Mendoza aclaró que la mayor parte de plantas que se cultivan provienen de los españoles cuando conquistaron México y pocas plantas autóctonas son cultivadas por lo que urge su cultivo, toda vez que la herbolaria mexicana está basada en procesos de recolección en más de dos terceras partes.
Sin embargo, ante el crecimiento del abandono de sus lugares de origen, los indígenas y campesinos olvidan el cultivo de las plantas medicinales y esto propicia que la producción vaya en declive.
Al retomar el tema de las farmacias vivientes, el investigador explicó que el concepto se define por la superficie a establecer para el cultivo de plantas bajo el principio de la sustentabilidad en la salud.