Tlayacapan es un pueblo campesino y principalmente alfarero, conocido por la maestría con la que sus habitantes moldean el barro desde tiempos prehispánicos. Este lugar lleno de magia, cada fin de semana recibe la visita de miles de turistas, que maravillados por su encanto encuentran el sitio perfecto para su estancia.
Allí mismo, bajando las escalinatas del ex convento de San Juan Bautista, el día sábado, la gente del lugar, desde muy temprano sale a instalar sus puestos, en un mercado, que más que eso, se convierte en un espacio de color y en una fiesta de mercaderes, donde familias completas ofertan sus productos.
Artesanías, hortalizas, atole, champurrado, tamales, pan, chocolate, vestimentas típicas, calzado artesanal de piel, entre otras cosas, es lo que se puede observar en este día donde Tlayacapan da una muestra de sus pequeños tesoros.
Fotos y texto: Guillermo Tapia / DDM