La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), delegación Morelos, llamó a las autoridades y a la población a aplazar el festejo del Día del Padre hasta el 16 de agosto.
Con esto, los restauranteros del Estado se sumaron a la propuesta de que la celebración, prevista para mañana domingo, se difiera ante el alto riesgo de contagio del COVID-19 que hay en estos momentos.
El presidente de la cámara en la entidad, Harry Nielsen León, coincidió con el análisis que la dirigencia nacional de la Canirac y las autoridades de la Ciudad de México hicieron sobre las condiciones que tiene la emergencia sanitaria.
Morelos, igual que la capital del país, está en semáforo rojo por el creciente número de contagios y fallecimientos por el COVID-19, lo que significa que no hay condiciones para que la gente se concentre, ni en establecimientos públicos, ni en sus casas.
Los restaurantes están considerados dentro de las actividades esenciales, por lo que en semáforo rojo sólo pueden vender comida para llevar o por pedido.
Sin embargo, dada la gravedad que mantiene la pandemia, y la necesidad de reservar fechas en el calendario social que permitan una recuperación paulatina de las empresas, el mejor escenario es aplazar el festejo, consideran.
Así fue acordado entre la Canirac y el gobierno de la Ciudad de México, luego de que la celebración del pasado 10 de Mayo provocó aglomeraciones en expendios, principalmente pastelerías, que significaron un foco rojo del COVID-19, y esto es lo que se busca evitar este domingo.
De acuerdo con las autoridades, si la curva de contagios se controla en la quincena de julio, para agosto ya habrá mejores condiciones para la celebración, con el semáforo sanitario avanzando hacia el color verde.