La influencer regiomontana Guadalupe Villalobos, mejor conocida como Lupita TikTok, atraviesa por uno de los momentos más críticos de su vida, luego de que su hija recién nacida falleciera a finales de abril y su pareja sentimental fuera detenida por la justicia de Nuevo León.
Lupita, quien había ganado popularidad en redes sociales por su contenido espontáneo y cotidiano, se vio envuelta en la controversia tras el ingreso hospitalario de su bebé, Karely Yamileth, por un cuadro de deshidratación. La gravedad del caso provocó la intervención del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y encendió las alarmas por presunta negligencia en los cuidados de la menor.
Días después, se confirmó el fallecimiento de la bebé, lo que causó conmoción y múltiples muestras de solidaridad en redes sociales. A la par del luto, las autoridades intensificaron las investigaciones, mismas que derivaron en la detención de Ricardo “N”, pareja de Lupita, por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
Aunque la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León no ha detallado públicamente todos los cargos, trascendió que el hombre es acusado de delitos equiparables a violación en agravio de una mujer con discapacidad cognitiva. Además, enfrenta prisión preventiva oficiosa, mientras su defensa solicitó la duplicidad del término constitucional; la audiencia clave para definir su situación jurídica está programada para el 15 de mayo.
El caso dio un giro aún más preocupante luego de que el fiscal estatal, Javier Flores, confirmara que Ricardo “N” también está siendo investigado por el delito de trata de personas, lo que podría implicar nuevos cargos en su contra.
Esta serie de eventos han colocado bajo la lupa a Lupita TikTok, cuyo entorno familiar y público se ha visto impactado por una tragedia que va más allá del escrutinio digital, y que ahora involucra a las autoridades judiciales en un proceso complejo y en evolución.