UNA BURLA, amén de irregularidades administrativas, es la conducta de casi todos los partidos políticos registrados en Morelos en su obligación de rendir cuentas claras y oportunas sobre lo que hacen y dejan de hacer.
Además, dejan muy mal parado al Instituto Morelense de Información Pública y Estadística (IMIPE) en su obligación de cumplir y hacer cumplir la ley, como juran sus comisionados cuando asumen el cargo.
Si los partidos y el IMIPE fueran entidades de la iniciativa privada, poco habría que cuestionar por no estar normados por transparencia; sin embargo, por ejercer u observar recursos públicos, están en falta.
UN EJERCICIO cierto de transparencia y rendición de cuentas permite a los ciudadanos monitorear, valorar y exigir el buen ejercicio de los funcionarios de gobierno y también organismos como los partidos políticos.
No es asunto menor, por ejemplo en el caso de los institutos políticos de Morelos, porque ejercen recursos públicos. En 2021 se destinó a los partidos un monto de 117.2 millones de pesos, por ser año electoral.
¿Qué destino tuvieron estos dineros o el promedio de 84.3 millones en los años no electorales? Lamentablemente es muy poco claro, como es en lo relativo a los salarios que se despachan los líderes de partidos.
PARA LO citado líneas arriba, excepto el Partido Acción Nacional (PAN), cuyo líder se asigna un ingreso mensual de 34 mil pesos, los pastores de los demás institutos políticos incurren en opacidad, ocultan los datos.
Al margen de los principios ideológicos, de izquierda, centro, derecha y sus mutaciones, Morena, PT, PRD, PRI, PSD, Nueva Alianza, Verde y hasta nuevos como Futuro, no revelan cómo se reparten el dinero público.
De lo anterior, el IMIPE tiene no sólo el derecho sino la obligación de observar el cumplimiento de la transparencia; pero, como se ha repetido aquí, esa tarea es una simulación, pantomima, tomadura de pelo.
POR CIERTO, la institución vigilante de esta obligación, el mismísimo IMIPE, también va a costo de los impuestos de todos los mexicanos: 18.7 millones de pesos… y quiere más. Reprueba en costo-beneficio.
Por: e. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1