SELLO PROPIO. El Ayuntamiento de Cuernavaca tiene sello propio, no importa si está al frente José Luis Urióstegui o la síndica en funciones de presidenta municipal, el desorden destaca.
Ayer, no sólo las calles del primer cuadro de la ciudad amanecieron con la basura generada ayer, sino en varias colonias la situación fue igual. Ninguna autoridad municipal se pronunció por ello.
Y la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos municipal no tiene nuevas medidas ante el fracaso de su programa de recolección y separación de basura, el cual ya cumplió más de un año y sigue sin resultados.
En cuestión de inseguridad, trabajadores de la construcción protestaron por el robo de maquinaria en Lomas de Tzompantle, a plena luz del día y sin agentes de seguridad que pudieran ayudar.
Vecinos del Barrio de Gualupita reiteraron el llamado urgente a las autoridades municipales para atender el problema del histórico acueducto.
Por el propio Ayuntamiento de Cuernavaca se conoció que éste debería hacerse cargo del apuntalamiento en lo que el INAH comenzaba la reparación.
A la fecha, las autoridades municipales han sido omisos en este tema. Lo mismo que en el tema de la conservación de la riqueza natural, la histórica menos les interesa, quizá no sepan de su importancia.
Así que con temor a un posible colapso y a un trágico accidente, vecinos del barrio de Gualupita de Cuernavaca solicitaron la intervención urgente de la autoridad municipal en la restauración del acueducto que data del siglo XVIII.