TIENE SENTIDO el apunte del Doctor Román, amigo que intenta desmitificar el concepto “mala suerte”, sobre todo aplicado a estos aciagos días en que más de dos-tres no escuchan consejos para su bien.
Más que mala suerte, lo que existe es causa y efecto; prácticamente todo lo malo que nos sucede es consecuencia de tomar malas decisiones, de no prepararse, dice, y lanza algunos duros aguijonazos:
“Nunca agarras un libro, nunca inviertes en tu mente, no quieres levantarse temprano, no escuchas consejos, no ahorras, te alimentas mal ¿a eso le llamas mala suerte?”. Como que no anda tan errado ¿o sí?
“NUNCA ESCUCHAS consejos”, resalta ahora que por cualquier medio hemos escuchado la sugerencia, petición, recomendación, de no salir del hogar, salvo que sea para algo estrictamente necesario, pero…
El reciente fin de semana y todavía ayer se veían grupos de personas que podría advertirse que no todos y cada uno tenía la necesidad de deambular por supermercados, calles y plazas, como si nada pasara.
Consultada la autoridad de Salud estatal si se preveían medidas más drásticas para cumplir la cuarentena, la respuesta fue nada que pudiera parecer represión, pero de seguir así no se descartaría la sanción.
ES VIABLE, aunque poco probable, que México decrete Estado de Emergencia o Excepción por la crisis sanitaria, con base en el Artículo 29 constitucional, pero en caso de desbordar el COVID-19 puede ser.
Y puede empeorar la pandemia en México como una forma de eso llamado “mala suerte”, porque para muchos las indicaciones de las autoridades, diría la abuela, les entran por un lado y les salen por otro.
No ha cejado el desprecio a la importancia de guardar sana distancia y mantener el aislamiento temporal como estrategia para reducir, que no impedir, los efectos ya preocupantes que está causando el coronavirus.
OJALÁ NO tuviera que llegar ese momento cuando nos agarra el “Jesús en la boca” para acabar, de una vez por todas, con aquella inveterada costumbre de padecer y remediar, en lugar de accionar en prevención. Sea.
Por E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1