FRONTERA ‘CALIENTE’.
El tema de la migración está “caliente” en Estados Unidos, sobre todo por la confrontación abierta que está teniendo el gobierno federal con el estado de Texas, principal impulsor de leyes que atentarían contra los indocumentados.
El Departamento de Justicia había pedido la intervención de la Suprema Corte de Estados Unidos sobre la ley firmada por el gobernador texano Greg Abbott, la cual pretendía darle facultades a los policías de detener a los migrantes que entren ilegalmente al país y expulsarlos de la Unión Americana sin un proceso judicial de por medio.
Expertos en la materia ya habían calificado la dichosa ley como una de las más radicales y estrictas en la materia en la historia de Estados Unidos, ya que además contemplaba dar hasta 20 años de cárcel a los reincidentes.
De acuerdo con datos del Senado de México, el 40.2 por ciento de la población de Texas es de origen hispano, lo que supondría una “cacería” masiva de inmigrantes en este estado.
Por el momento, la Corte bloqueó la entrada en vigor de esta ley hasta la próxima semana, sin embargo, esto aviva la discusión sobre la injerencia federal en las políticas migratorias y la unificación de criterios al respecto.
Y EN ARIZONA TAMBIÉN...
Este mismo lunes, la gobernadora demócrata de Arizona, Katie Hobbs, vetó también un proyecto de ley que facultaba a los policías a detener a cualquier persona sospechosa de ser inmigrante y daba inmunidad a los agentes ante cualquier posible demanda.
Hablamos de la “Ley de Invasión Fronteriza de Arizona”, la cual, según medios locales, fue promovida de manera exprés por los legisladores republicanos. Habrá que seguir de cerca este tema.