EN MEDIO de la ocupación y/o preocupación por los efectos que puede provocar una probable escalada del Covid-19 en Morelos, subyacen otros asuntos que no dejan de incomodar como piedrita en el zapato.
Ahí tienen el asunto de la verificación vehicular, que saca canas verdes a más de dos-tres, a pesar de la autoridad ya oficializó que los autos con terminación de placas 5, 6, 7 y 8 pueden hacerlo hasta el 30 de abril.
Alguien por ahí dijo que las dificultades para verificar son producto de que el sistema sufrió un “hackeo”. ¿Neta? Esto suena como que Covid-19 es producto de un complot chino para depurar el mundo de humanos.
OTRO ASUNTO paralelo al riesgo de ser presa de la virulenta etapa que corre es el de la inseguridad, particularmente en el rubro de homicidios dolosos, o sea, los que no son accidentales sino deliberados.
Ahí tienen que del domingo 8 al martes 17 recientes, en Morelos se registraron 26 asesinatos, es decir 2.6 en promedio cada día, con pico de 5 casos justamente el martes 17, que duplicó la media de este ciclo.
Fría como es la estadística, encierra un terror alterno al Covid-19, que tal vez porque viene de muchos meses y años atrás, se normalizó y la capacidad de asombro social ha desvanecido, pero no es cosa menor.
QUIZÁ MENOS alarmante, pero no carente de relevancia, también cursa con el Covid-19 la temporada de incendios, que en el año 2019 arrojó 178 casos, para una afectación total en 3 mil 618 hectáreas.
Cierto que la mayor parte del territorio siniestrado fue de hierba y muy poco de árboles adultos, sin embargo el daño al medio ambiente no deja de ser considerable… y ya estamos en nueva etapa de incendios.
Hacia el cierre de la semana pasada se habían cuantificado siete quemazones de proporción mayor, con afectación a 61 hectáreas herbáceas y 15 de arbustos; alias, ahí está el anuncio de lo que viene.
FELIZMENTE EN Morelos no se había reportado caso alguno de contagio de Covid-19 hasta ayer entrada la noche, cosa que tranquiliza los nervios, aunque no tanto como saber de la “fuerza moral” que nos guía…
Por: E. Zapata / opinion@diariodemorelos.com / Twitter: @ezapata1